Seguimos con el diccionario de una cocina madre, la francesa, en la que hay una popular elaboración que se conoce como fritot, friteau o friteaux, términos que proceden del verbo frire y que significa freír. Ya sabéis que es un método de cocción que consiste en sumergir los alimentos en una materia grasa a una temperatura superior a la que cocina el agua, intentando siempre que no supere los 180º C.
Ya sabéis que este método de cocción es uno de los menos recomendados, al menos conviene consumir fritos esporádicamente, entre otras cosas porque los alimentos absorben la grasa de su medio de cocción y resultan muy energéticos, además para algunas personas pueden resultar difíciles de digerir. Pero sin desviarnos del tema, vamos a conocer qué es un fritot.
Un fritot es un pequeño buñuelo salado. Todos sabemos qué es un buñuelo (beignet en francés), es una masa frita que puede contener ingredientes dulces o salados, veamos como ejemplos los Buñuelos de bacalao y los Buñuelos de manzana.
Pero cuando se habla de fritot, término que no tiene traducción al español, se hace alusión únicamente a los buñuelos salados. Estos buñuelos suelen elaborarse con distintos ingredientes como verduras, pescados o carnes, que previamente se han cocido o marinado.
Los fritots o friteaux suelen hacerse con porciones del ingrediente elegido, preparado mediante cocción o marinado, según precise (también hay ingredientes que no necesitan preparación previa) y después se sumergen en la masa para fritura.
Hay distintos tipos de masas para hacer buñuelos, una masa que después de bañar verduras, carnes, pescados, queso… y freírse en aceite caliente, proporciona una cobertura esponjosa, crujiente y dorada que hace que esta pequeña fritura, los fritots, sean una delicia, por ejemplo una masa orly.