Es posible que sea la primera vez que os llegue una referencia sobre la mermelada seca, de hecho, no hemos encontrado ningún documento que hable de ella hasta el momento. ¿Y si os hablamos de la melada? De acuerdo que este término tiene varios significados, hace alusión a distintas preparaciones que tienen como ingrediente principal el azúcar de caña o la miel, un jarabe, un almíbar e incluso una rebanada de pan empapada en miel, pero según la RAE, la melada también es un pedazo de mermelada seca.
Si traducimos este término compuesto al francés nos encontramos con la confiture sèche, y ésta si es muy popular en su país, donde también se conoce como pâte de fruits. Así que vamos a ver qué es la mermelada seca o confiture sèche, aunque viendo la foto que ilustra estas líneas ya tendréis una idea.
No se trata de Gominolas, aunque éstas seguro que surgieron inspirándose en la mermelada seca. Hay que decir que Gominolas es una marca registrada desde el año 1964 por la empresa Pastor y Canals, pero a principios de este año fue adquirida por Migueláñez, empresa dedicada al sector de la confitería y los dulces. Y aunque todos conocemos estas chucherías de colores como gominolas, lo correcto es llamarlas caramelos de goma, gomitas o golosinas.
Estos productos comerciales a menudo se han anunciado como golosinas ideales para los niños porque contienen fruta, pero nada más lejos de la realidad, el contenido en fruta puede ser testimonial, de lo que están cargadas es de conservantes, colorantes, aromatizantes, azúcares…
La mermelada seca o ‘confiture sèche‘ tradicionalmente es el jugo o la pulpa de la fruta natural cocida con azúcar y pectina (opcional) que después se deja enfriar en un molde y secar varios días. Se endurece y se corta en cuadrados, en rectángulos o como se prefiera, y se termina espolvoreando con azúcar granillo. La elaboración es como la de la mermelada tradicional pero con menos evaporación de agua para que al enfriar no quede seca. Sólo se compone de fruta, azúcar y opcionalmente una ayuda para gelificar, puede ser pectina o gelatina.
La elaboración de esta melada está considerada como otra forma de conservación de la fruta, algo que viene de muy antiguo. El origen de la ‘pâte de fruits‘ se remonta al siglo X, siendo la región de Auvergne una de las principales productoras de Francia, aunque parece que esto ha cambiado, actualmente es Vaucluse, departamento de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, el primer productor.
Para hacer la pâte de fruits se han utilizado todo tipo de frutas frescas, siendo las más comunes el membrillo, la manzana, el albaricoque, la ciruela y los cítricos. Gracias a su cocción con el azúcar, este formato de fruta se conserva mucho tiempo.
En este caso sí es cierto que es una golosina de fruta que puede aportar algunas vitaminas, y es infinitamente mejor que otras golosinas comerciales, pero no hay que olvidar que tiene mucho azúcar y no se pueden comer sin moderación. Es muy fácil hacer mermelada seca o caramelos de goma en casa, seguro que muchos de vosotros ya la habéis hecho para vuestros hijos.
Foto | Yuichi