La hidromiel es una bebida alcohólica de origen ancestral que se elabora a partir de la fermentación de una mezcla de agua y miel, de ahí su nombre. En muchos casos puede incluir también frutas, especias o hierbas, por lo que hay diferentes variedades de esta bebida. En los últimos años se ha producido un resurgimiento de esta bebida, especialmente en Europa y América del Norte, algo que se atribuye al creciente interés en la cultura artesanal y en las bebidas fermentadas alternativas.
La hidromiel se considera una de las bebidas fermentadas más antiguas de la humanidad, ha estado presente en diversas culturas alrededor del mundo, siendo parte importante en la historia de la alimentación, la medicina y las prácticas ceremoniales de diferentes pueblos. Su origen se remonta a los tiempos prehistóricos, de hecho, se cree que fue una de las primeras bebidas alcohólicas descubiertas por la humanidad debido a la simplicidad de sus ingredientes.
Existen diferentes registros y menciones de esta bebida en culturas tan diversas como la egipcia, la griega, la romana y especialmente la nórdica, y así se refleja en la mitología nórdica, donde la hidromiel se mencionaba como una bebida de los dioses que concedía sabiduría y vigor a quienes la consumían. En la antigua Grecia, se le atribuían propiedades divinas y era habitual que se consumiera en celebraciones y rituales religiosos, y como en la cultura nórdica, también se consideraba una bebida de los dioses.
Durante la época romana, el vino fue desplazando poco a poco a la hidromiel. El vino empezó a ganar popularidad mientras la hidromiel la perdía, en general, en la zona del mediterráneo. Pero la hidromiel se mantuvo como bebida destacada en Europa del norte, siendo muy consumida por los celtas y los vikingos durante sus celebraciones y rituales por ser considerada una bebida sagrada que honraba a las deidades.
¿Cómo se elabora la hidromiel?
El proceso de elaboración de la hidromiel es simple, aunque puede variar mucho en función de la técnica empleada, el tipo de miel utilizada, así como las preferencias de quien la elabora. Pero a grandes rasgos, la hidromiel básicamente se prepara mezclando miel y agua en una proporción que puede variar entre un 10% y un 20% de miel del total de la mezcla. A esta mezcla se le añaden levaduras que favorecerán el inicio del proceso de fermentación, etapa que es crucial porque es cuando las levaduras transforman los azúcares de la miel en alcohol y dióxido de carbono.
Sobre los ingredientes principales de la hidromiel, hay que decir que la calidad y el tipo de miel juegan un papel fundamental en el sabor final de la bebida, las mieles de flores que son suaves, como la de azahar o la de acacia, producen una bebida más dulce y delicada, en cambio, si la miel de origen floral es más fuerte, como por ejemplo la miel de castaño o de eucalipto, la bebida tendrá un sabor mucho más complejo e intenso. El agua es otro ingrediente importante, se suele utilizar agua de baja mineralización para que no interfiera en el sabor, aunque algunos productores prefieren utilizar agua con determinados minerales para que la bebida tenga más carácter.
Antiguamente se utilizaban levaduras salvajes presentes en el aire o en las propias celdillas de la miel, ya que en aquel entonces no existía el conocimiento ni la tecnología para seleccionar y cultivar cepas específicas de levaduras, algo que hoy en día sí se lleva a cabo para elaborar diferentes tipos de hidromiel. Sobre las levaduras hay que decir que son responsables de transformar los azúcares en alcohol, y también influyen en el perfil aromático y gustativo de la bebida.
Como ya hemos comentado, la fermentación es una de las fases más importantes de la elaboración de la bebida, este proceso puede durar desde algunas semanas hasta varios meses, siempre dependiendo de la receta y del contenido de azúcares de la mezcla inicial. Es habitual que los productores controlen la temperatura y el nivel de oxígeno durante la fermentación, ya que ambos factores afectan al sabor y a la calidad del producto final. Una vez que se ha completado el proceso, se pueden realizar ajustes adicionales, como la clarificación de la hidromiel, proceso para eliminar las partículas en suspensión que pueden quedar en la bebida tras la fermentación. Para hacerlo se puede optar por diferentes métodos, el reposo y la decantación, el uso de clarificantes que ayudan a aglutinar las partículas en suspensión para que caigan al fondo más rápidamente, por filtración, o por enfriamiento.
Aunque no es estrictamente necesario, es recomendable realizar el proceso de clarificación para mejorar la apariencia y la estabilidad de la bebida, sobre todo si se trata de una bebida comercial. Tras envasar la bebida, se puede dejar envejecer para mejorar sus cualidades organolépticas, ya que como en el caso del vino, la hidromiel puede ganar en complejidad si se deja reposar durante meses o años.
Variedades de hidromiel
Existen numerosos estilos de hidromiel que se diferencian por los métodos de producción y los ingredientes adicionales, algunas de las variantes más conocidas son: la hidromiel tradicional elaborada sólo con miel, agua y levadura, su sabor y aroma dependen únicamente de las características de la miel que se ha utilizado. La Melomel se elabora añadiendo frutas como moras, manzanas, fresas o cerezas para aportar más sabores y acidez. La Metheglyn es la variedad de hidromiel elaborada con una mezcla de hierbas y especias como la canela, el clavo, el jengibre, la lavanda, etc. Esta variante es especialmente popular en el entorno casero, ya que permite una gran creatividad y personalización de la receta.
La Braggot es una variedad que se caracteriza por la mezcla de hidromiel y cerveza, además de incluir también cereales en su preparación, con ello se obtiene una textura más compleja y un sabor más robusto y acentuado. La Cyser es una mezcla de hidromiel y sidra de manzana, con ello la bebida tiene un toque de frescura y cierta acidez. La última variedad que destacamos es la Bochet, que se elabora con miel caramelizada antes del proceso de fermentación, con ello se logra obtener una bebida con un sabor más tostado y con notas a caramelo.
Sobre las propiedades y beneficios de la hidromiel, hay que decir que históricamente ha sido considerada como una bebida de disfrute y también como bebida medicinal. Algunos de los beneficios que se asocian a esta bebida son sus propiedades antioxidantes gracias a los compuestos naturales presentes en la miel, lo que ayuda a combatir el estrés oxidativo en el organismo (hay que apuntar que el contenido en antioxidantes es moderado). Tiene un efecto probiótico, ya que durante la fermentación se generan bacterias y levaduras que son beneficiosas para el sistema digestivo, además, contiene vitaminas y minerales en pequeñas cantidades que proceden de la miel. De todos modos, hay que decir que el alto contenido de azúcares y alcohol de la bebida, puede implicar ciertos riesgos para la salud, por lo que se debe consumir de forma muy moderada.
Como decíamos al principio, se ha producido un resurgir moderno de la hidromiel, algo que se atribuye al interés creciente en la cultura artesanal y de las bebidas fermentadas. Además, la bebida ofrece una gran versatilidad y variedad de sabores que atraen tanto a los amantes del vino como a los de la cerveza artesanal. También existe un cierto atractivo cultural y emocional debido a su vínculo con la historia y la mitología.
La hidromiel se puede consumir sola, fría o a temperatura ambiente, dependiendo del tipo y del gusto personal, también es ideal para maridar con platos de carne, quesos curados y postres, ya que sus matices dulces y ácidos complementan muy bien a estos alimentos. Algunas variedades de hidromiel se pueden calentar y mezclar con especias para crear una bebida reconfortante que es similar al vino caliente.
En definitiva, se puede decir que la hidromiel es una bebida milenaria que ha resistido el paso del tiempo y ha logrado evolucionar para adaptarse a los tiempos modernos. Su rica historia, su proceso de elaboración artesanal y su sabor único la convierten en una opción interesante para aquellas personas que buscan algo diferente en el mundo de las bebidas fermentadas. En nuestro país encontramos empresas como Bodegasde Igea, que ofrece diferentes hidromieles bajo la designación hidromiel del pueblo, con lúpulos aromáticos, nueces y especias, que ha sido madurada en barrica.
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