A raíz de nuestra receta de esta tarta de ricota, limón y frutos rojos, en las redes sociales nos preguntaron varias veces por uno de los ingredientes, la almendra granillo, lo que nos lleva a pensar que quizá también haya lectores en el blog que no sepan a qué nos referimos, pues aunque ‘almendra granillo’ es una denominación habitualmente utilizada en pastelería y repostería, también es verdad que puede haber quien denomine a este ingrediente de otro modo, con términos tan sencillos como ‘almendra picada’.
No podemos recurrir a la RAE para analizar la denominación ‘granillo’ para la almendra en ese formato (y que puede darse también a otros frutos secos) porque no hay ninguna definición relacionada, pero todos sabemos que ‘grano’ hace alusión a las semillas o frutos de cereales de pequeño tamaño y, entre otras cosas, a porciones pequeñas de algo que tiene forma similar a los cereales. Y es el caso de la almendra granillo, como vemos, el término ‘grano’ se convierte en el diminutivo ‘granillo’, y esto se hace a menudo para mencionar un elemento que tiene similitud con otro.
Podemos recurrir a los envases de la almendra picada, también conocida como almendra en cubitos (y seguro que vosotros podéis aportar otros nombres para este formato del fruto seco) para ver que la mayoría llevan el nombre de ‘granillo de almendra’ o ‘almendra granillo’, también podemos verlo en la descripción de algunas tiendas online que comercializan el producto, no siempre coinciden en todos los detalles, pero vamos a responder qué es la almendra granillo.
La almendra granillo o granillo de almendra es el resultado de picar o trocear las almendras una vez peladas, el tamaño de los gránulos o trozos de almendra puede variar según el fabricante, y normalmente hace referencia a la almendra cruda. El procesamiento es muy sencillo, las almendras se pelan, se escaldan suavemente para retirar la piel y después se cortan o trituran consiguiendo un grano del tamaño similar a un grano de arroz, o de unos 3-5 milímetros. Obviamente, su forma es irregular, no son cubitos o cuadrados.
También se puede encontrar almendra granillo tostada y almendra granillo caramelizada, en este último caso suele denominarse ‘almendra crocanti’, pues la adición de azúcar hace que esté mucho más crujiente que si la almendra está simplemente tostada, además, su uso es más bien decorativo, es decir, igualmente aporta textura y sabor, pero se suele incorporar al finalizar una elaboración, es un producto terminado.
Nuestra recomendación es que en la despensa no falte la almendra granillo cruda, pues así la incorporamos a muchas recetas. Y si se quiere tostada, se hace fácil y rápidamente, basta con ponerla en una sartén a fuego moderado y mover de vez en cuando, en menos de cinco minutos está lista. Cuando se tiene el granillo de almendra tostado también se puede caramelizar con azúcar para obtener la almendra crocanti, aunque debemos decir que en este caso puede ser más cómodo comprarla ya hecha, además el caramelizado es más homogéneo y está más suelta. No obstante, con un poco de práctica será fácil hacer la almendra crocanti en casa, si os interesa ver un paso a paso sólo tenéis que decirlo.
Y para saber en qué recetas se puede utilizar la almendra granillo tenemos muchísimos ejemplos en el blog, y no sólo en repostería, aunque ya os comentamos que es un básico en nuestros bizcochos tradicionales, es algo que aprendimos de la familia (mi madre siempre ha añadido almendra cruda en granillo en sus bizcochos) y nos encanta encontrar el contraste de la esponjosidad y ternura de la masa horneada de clásicos como el bizcochos de yogur o la coca de llanda, con el suave crujiente de la almendra.
Seguro que conocéis muchas recetas de repostería con almendra picada, magdalenas, galletas, polvorones, granolas, bombones, rocas de chocolate… Así que os hablaremos un poco más de las recetas saladas con este ingrediente, para empezar, aquí tenéis un recetario en el que hay un aperitivo de berenjena y queso cremoso, una ensalada con fruta y queso, pescado con un sabroso crujiente de cobertura, albóndigas de carne, guisos de carne, e incluso panecillos. También hay algunos postres que os van a encantar.
Pero en Gastronomía y Cía tenéis muchísimas recetas más con almendra granillo, es ideal para salsas y vinagretas, para salteados de verduras, para rellenos de aperitivos, empanadillas, canelones… para todo en lo que queramos aportar textura y el sabor tan combinable y agradable del fruto seco. Haced uso del buscador del blog, poned almendra granillo y veréis cuántos usos le podéis dar y os va a encantar, además estaréis incorporando pequeñas dosis de grasas saludables y buenos nutrientes con la almendra cruda o tostada.
Y recordad que los frutos secos, al ser ricos en grasas, tienden a enranciar (y más rápido si están troceados, picados o molidos), por lo que no conviene tenerlos mucho tiempo guardados, mejor comprar cantidades pequeña, sobre todo si no se consumen muy a menudo. Guardarlos en el frigorífico también alargará su conservación en mejor estado. Si tenéis alguna duda o alguna aportación que sume a todo lo comentado, compartidla, nos encantará leeros.