Cada vez es más habitual ver en las recetas de bizcochos y de otras preparaciones de repostería en las que la masa se hornea en un molde, que se utiliza un spray desmoldeante de uso alimentario para engrasar dicho molde, en lugar de realizar el proceso tradicional, que suele ser untar con el molde con mantequilla o con algún aceite, como el aceite de oliva virgen extra, el aceite de coco… Y a muchas personas les surge la duda, ¿qué es el spray desmoldeante?
Habrá quien simplemente sepa que es un spray que engrasa el molde fácil, rápida y uniformemente, y sin necesidad de ensuciarse las manos ni una brocha de cocina que después habrá que fregar, y como la comodidad prima tantas veces entre los mortales… Pero lo mejor es preguntarse qué es el spray desmoldante y sobre todo, de qué está hecho, pues es un producto que, aunque sea en muy pequeñas dosis, se va a consumir, porque entra en contacto con la masa del bizcocho.
Pues bien, actualmente hay muchos fabricantes de este producto que, en principio, estaba destinado a uso profesional, pero está disponible desde hace años para uso doméstico. El objetivo de este spray antiadherente es hacer más fácil y eficiente el momento de desmoldar un bizcocho, dicen que es más efectivo que cualquier otra grasa de uso habitual en la repostería casera, que favorece el desmoldado ofreciendo un resultado perfecto en los bizcochos, incluso en los que tienen muchos grabados.
Y decimos ‘dicen’ porque nosotros no hemos probado nunca ningún spray desmoldeante porque, a priori, en la mayoría de tiendas online no informan de los ingredientes de los que se compone este spray, y si buscas mucho, lo que encuentras son distintas fórmulas, y ninguna nos parece mejor que otra. Estos sprays desmoldeantes (a veces llamados desmoldantes, o simplemente spray antiadherente para engrasar moldes) suelen estar hechos con grasas refinadas, mejorantes, conservantes…
Hemos visto los ingredientes de varias marcas, y entre otros, pueden llevar aceite de colza, aceite de girasol, aceite de canola, cera carnauba, emulgentes (lecitinas), propelentes (butano, propano)… Por supuesto, los sprays desmoldeantes no son tóxicos, y su uso no tiene que ser perjudicial para la salud por la mínima cantidad que se utiliza, pero evidentemente, es mucha mejor grasa la mantequilla o el aceite de oliva virgen extra que cualquier aceite refinado.
A nosotros no nos convence la comodidad de este producto, ni su composición, preferimos utilizar mantequilla o aove para encamisar nuestros moldes y hornear nuestros bizcochos. Y también nos gusta espolvorear un poco de harina y/o azúcar que, además, deja una cortecita más rica y con muy buen aroma (sí, el azúcar es el enemigo número uno de la salud, pero no comemos bizcochos todos los días). Porque el tema del aroma, o del olor, es otra cosa, muchos comentarios de personas que han utilizado estos sprays dicen que dejan un olor poco agradable.
Por cierto, puede resultar curioso que sean, sobre todo, los fabricantes de utensilios de cocina y repostería los que comercializan estos aerosoles, en lugar de hacerlo fabricantes del sector de la alimentación. Es de suponer que los primeros sólo ponen su marca y que son los segundos los que producen el spray. Otro detalle es que el precio de los aerosoles para engrasar moldes no es económico, precisamente. ¿Qué opináis vosotros?