Hoy hemos ido a la frutería, como casi cada día, porque cuando no faltan tomates de colgar, faltan manzanas, o cebollas para el sofrito, o pimientos para hacer un rico bocata de lomo con pimientos fritos, ¡qué antojo! La cuestión es que íbamos a coger boniatos y por fortuna había de las dos variedades más comunes, el boniato blanco y el boniato naranja. De los bonitos boniatos morados por aquí no hay ni rastro…
Había más clientes en la frutería y estaban comentando sobre las diferencias de los dos tipos de boniato, que si el de color naranja tenía más carotenos y es más nutritivo, que si el blanco es más caro será por algo (aunque la diferencia era de 10 céntimos)… Y estamos seguros que dudas como las que hemos presenciado hoy durante la compra, se dan muy a menudo, o quizá es ahora cuando algunos de vosotros también os estéis preguntando qué diferencia hay entre los boniatos naranjas y los boniatos blancos.
Pues sobre esto hemos comentado algo en Gastronomía y Cía y no estará de más recordarlo, especialmente ahora que estamos en temporada de este tubérculo y disfrutamos de él tanto en recetas saladas como en recetas dulces, simplemente asado al horno a temperatura moderada, es una verdadera golosina, nutritiva y saludable. Y sí, conviene recordar que el boniato, si se hace a una temperatura moderada hasta que esté bien tierno, queda más dulce, una delicia.
Esto y otras tantas curiosidades sobre el boniato están en este post titulado ’10 cosas que debes saber sobre el boniato, batata o camote’, y una de ellas hace referencia a la pregunta que formulábamos antes, ¿qué diferencias hay entre boniato naranja y el boniato blanco?: “El boniato anaranjado es más rico en ciertas vitaminas que el blanco, como la provitamina A o betacaroteno, el pigmento vegetal responsable de los colores rojos, anaranjados y amarillos de los alimentos vegetales. Mientras el boniato blanco contiene más almidón y menos azúcares, es menos dulce.”
El color de los alimentos marca diferencias más allá de su aspecto, y es que este color viene dado por los pigmentos, los carotenos dan colores anaranjados, los antocianos colores azulados, púrpura o rojizos, la clorofila da el color verde, la xantófila o luteína el amarillo… es de lo más interesante, especialmente porque también aportan nutrientes.
Ya sabréis que los carotenoides son precursores de la vitamina A, que a las antocianinas se les atribuyen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas, y que a la clorofila se le reconocen propiedades vitamínicas y oxigenantes, además dicen regenerar la microbiota intestinal. Así que entre el boniato blanco y el boniato naranja hay diferencias nutricionales, igual que las hay entre la coliflor blanca y la morada, por ejemplo.
En cualquier caso, queremos destacar que el boniato es un alimento muy interesante por sus propiedades nutricionales y que además está a buen precio, así que incluirlo en nuestra alimentación es una buena decisión. Aprovechamos para recordaros este post en el que hablamos sobre los valores nutricionales del boniato o la batata, estamos seguros de que cuando lo leáis, veréis con mejores ojos a este tubérculo y si probáis las recetas que compartimos con vosotros, os van a encantar.
Y en ese mismo post también aludíamos a las diferencias entre el boniato blanco y el naranja, y nos llamaba la atención saber que según en qué región de España, llaman batata a la variedad rojiza y boniato a la variedad blanca. Contadnos, cómo denomináis vosotros al tubérculo (Ipomoea batatas) en cuestión y si lo llamáis distinto según su color.
Si tenéis acceso a las dos variedades de boniato mencionadas (hay más), a la batata o camote blanco y anaranjado, ya sabéis que el blanco es menos dulce y tiene más almidón, y por lo tanto, una textura más terrosa, se puede decir que está más cerca de la patata y es perfecto para elaboraciones saladas, mientras que el boniato anaranjado es más suave, cremoso y dulce, perfecto para comer en dulce, pero también ideal para recetas saladas.
Foto 1 | JennyLee
Foto 3 | Viacampesinapanama