Hace unas semanas Foodwatch presentaba a los candidatos al Premio a la Mentira Publicitaria más Insolente del Año 2024, siete productos que han sido nominados por estar asociados a prácticas desleales como la publicidad engañosa, el envasado o etiquetado fraudulento, mensajes y fotografías que inducen a error, mensajes ambiguos, declaraciones saludables o ambientales inexistentes, etc. Sin embargo, en esta ocasión todos los productos nominados están sujetos a prácticas de reduflación.
Con estos premios Foodwatch expone este tipo de engaños con el propósito de promover la honestidad y animar a los fabricantes a ser más transparentes, aunque más que promover, se puede decir que es dejar en evidencia las prácticas engañosas o negligentes de las empresas. Hoy podemos saber qué dicen las empresas nominadas al Premio a la Mentira Publicitaria más Insolente del Año 2024, en todos los casos proporcionan argumentos que no convencen, ya que no hay justificación para ocultar a los consumidores que un producto es de calidad inferior o tiene menos cantidad pagando lo mismo o más.
La multinacional Nestlé se enfrenta a críticas por cambiar la mezcla de granos de café en sus productos Nescafé (Nescafé Farmers Origins India), utilizando granos de menor calidad. Originalmente las cápsulas contenían 100% café arábica, pero la formulación actual incluye café robusta, café de menor calidad y más económico. La empresa argumenta que estas modificaciones son necesarias para mantener precios accesibles, aunque no han informado claramente sobre estas decisiones en los envases, además, lo de precios accesibles es cuestionable porque se ha incrementado el precio por kilo de café pasando de 73’40 a 88’42 euros.
La cadena holandesa Albert Heijn fue nominada por reducir el contenido de pescado en sus «Lekkerbekjes» (filetes de pescado congelado) de 75% a 55%, una modificación que la empresa asegura que se realizó en 2019 a petición de los consumidores. Sin embargo, las quejas recientes sugieren que no se informó claramente sobre esta reducción en el envase, lo que constituye una falta de transparencia.
La multinacional Mondelez, propietaria de Milka, justifica los cambios en la receta debido a los desafíos en la cadena de suministro y a presiones inflacionarias. Aunque reconocen haber alterado ingredientes como el aceite de girasol sustituyéndolo por aceite de palma, aseguran que trabajan en una solución a largo plazo. Sin embargo, los consumidores consideran que el aumento del precio no está justificado frente a un producto de calidad disminuida, recordemos que el precio por kilo ha pasado de 10’99 a 14’38 euros.
El fabricante de masa para panecillos Danerolles defiende su posición a pesar de las evidencias, asegura que la cantidad de masa no ha cambiado, y comenta que hace menos panecillos pero son más grandes, sin embargo, el peso del paquete se ha reducido pasando de 290 a 275 gramos. No obstante, reconoce que la cantidad de chocolate se ha reducido y que eliminaron el concentrado de mantequilla para hacerlo vegano, y aunque se alinea con las tendencias de mercado, el cambio realizado no fue comunicado debidamente. El precio por kilo de producto ha aumentado y por tanto, se generan dudas sobre el beneficio para los consumidores.
También de Mondelez, los productos de la marca Liga han visto reducido su tamaño y peso bajo el pretexto de cumplir con el Nacional Preventieakkoord, una iniciativa para reducir las calorías que aportan los snacks. Sin embargo, la proporción de azúcares y grasas saturadas sigue siendo alta, por otro lado, el precio por kilo de producto se ha incrementado pasando de 24’92 a 36’10 euros, lo que genera preguntas sobre la efectividad de esta medida para mejorar la salud pública.
No se han pronunciado por ahora Unilever por el helado de limón y merengue de la marca Hertog, y tampoco la marca Knorr por los wraps vegetarianos, quizá lo hagan próximamente. Lo cierto es que los casos que se han citado subrayan la importancia de exigir transparencia a las marcas y empoderar al consumidor para que tome decisiones informadas, y en ello ayudan los premios Gouden Windei. Podéis conocer más detalles de las alegaciones de las marcas nominadas a través de la página oficial de Foodwatch.