Hoy es el Día Mundial del Donante de Sangre (#DíaMundialDelDonanteDeSangre), una jornada establecida por la Asamblea Mundial de la Salud (el máximo órgano de decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS)) con la finalidad de otorgar el reconocimiento y agradecimiento que merecen todos los donantes de sangre del mundo, una acción altruista que salva vidas, y para promover el acceso universal a sangre segura mediante la donación de sangre voluntaria y no remunerada. De hecho, este año la campaña se presenta con el lema ‘Sangre segura para todos’.
Si queréis conocer más detalles sobre esta campaña, podéis acceder a la web de la OMS a través de este enlace, y por supuesto, si queréis participar en la donación de sangre hoy o en cualquier otro momento, sólo tenéis que acercaros a vuestro centro de salud más próximo para solicitar información sobre cómo y cuándo hacerlo. Lo que nosotros vamos a tratar es una cuestión relacionada con esta loable acción, y es sobre qué se debe comer después de una donación de sangre.
Nos ha parecido interesante la infografía que han realizado los dietistas-nutricionistas Aitor Sánchez y Lucía Martínez, porque es más que necesario que haya un cambio en lo que ofrece el personal sanitario en el lugar en el que se hace la extracción. Recordamos que varios años atrás ofrecían bocadillos, no muy saludables a veces, pero mejor que lo que se ofrece en la actualidad, hemos visto de todo lo menos recomendable, zumos de frutas cargados de azúcar, bollería industrial, patatas chips… Es incomprensible que un centro de salud y en un lugar en el que se va a regalar vida, tengan una oferta para comer (como en sus máquinas expendedoras) que favorece el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades derivadas.
Bajo estas líneas podéis ver la infografía de Lucía Martínez y Aitor Sánchez en la que explican qué comer tras una donación de sangre para recuperarse y que sea saludable, tal vez pueda servir para concienciar a los responsables de los puntos de donación del necesario cambio, tal vez… Pero para lo que seguro que servirá es para que cada uno se lleve los alimentos que mejor le irán para recuperarse de la donación de sangre y para la salud en general.
Como podéis ver, lo que deberían ofrecernos después de donar sangre tienen que ser alimentos nutritivos como fruta fresca, frutos secos tostados o crudos, chocolate con más del 80% de cacao, fruta deshidratada, leche, yogures o las versiones vegetales, y bocadillos, pero en sus versiones más saludables, es decir, sin embutidos y fiambres, hay otras opciones como el queso, el atún, el hummus, la crema de cacahuete…
Así que si vais a donar sangre, como seguramente no habrá opciones tan nutritivas y saludables, la mejor opción hasta que se produzca un cambio será llevárselo de casa. En la infografía de los expertos en nutrición también explican que es interesante que ofrezcan opciones sin gluten y veganas, porque de ese modo quizá más personas participarían de este acto altruista. No estamos seguros de si sería así, pues cuando una persona quiere donar sangre, en lo último que piensa es en lo que le van a dar de comer para recuperarse, pero lo cierto es que contemplar estas opciones siempre traerá más beneficios que perjuicios.
Como información adicional, en la ilustración podemos leer recomendaciones a tener en cuenta antes de ir a donar sangre, y es que no se puede ir en ayunas, lo ideal es tomar una comida ligera. Y sobre las recomendaciones para los días posteriores, destacan que durante las siguientes 24-48 horas se debe aumentar el consumo de líquidos para recuperar el volumen de sangre cuanto antes, preferiblemente agua.
Mientras que la comida principal que se tome después de la donación de sangre, conviene que esté cargada de verduras de hoja verde oscuro, ricas en vitamina K, legumbres, huevos, pescado, carnes naturales (no preparados como las hamburguesas, por ejemplo), fruta…
Esperamos que os resulte tan interesante como a nosotros y que compartáis estas recomendaciones que beneficiarán a todos los que de forma ocasional o regular, pero siempre de forma voluntaria y no remunerada, donan sangre para que en los bancos de sangre siempre haya para satisfacer las necesidades de transfusiones sanguíneas y de hemoderivados.