El Puré de batata que hemos preparado es fino y ligero al paladar, muy diferente en cuanto a textura y sabor al Puré de boniato para guarnición que preparamos hace unos días. Es increíble lo que algunos ingredientes nos permiten jugar para proporcionar cosas tan diferentes con una base similar.
La receta de puré de batata es un entrante ideal para la comida o la cena, con un crujiente de puerro, con un poco de requesón u otro queso desmigado, con unos picatostes… sobre las guarniciones para engalanar e incluso mejorar nuestras sopas, cremas o purés hay muchas opciones.
Parece que estamos rindiendo homenaje a las batatas, no es así, pero es un alimento que bien se lo merece. Nos deja disfrutar de fusiones tan ricas como los que proporciona el Parmentier de boniato con setas y scamorza ahumada, y eso que aún no hemos empezado con los postres…
Ingredientes (4 comensales)
- 500 gramos de batata
- 4 puerros (la parte menos blanca, por ejemplo la que hemos reservado después de hacer los puerros en conserva)
- 1/2 litro de caldo vegetal (o un poco más, según la consistencia deseada)
- 1 chalota
- 1 pizca de jengibre molido
- 1 pizca de cúrcuma
- unas bayas de cilantro
- 1 cayena
- pimienta blanca (todas estas especias en cantidades al gusto)
- aceite de oliva
- sal.
Elaboración
Pon en una cazuela un buen chorro de aceite de oliva y mientras se calienta (a fuego medio) corta el puerro en trozos grandes, no es necesaria una juliana, pero reserva un par de capas exteriores del puerro para cortarlas muy finas y freírlas para crear el crujiente. Rehógalo y cuando desprenda su aroma incorpora la chalota, dórala ligeramente y añade la batata troceada.
Salpimenta al gusto, incorpora todas las especias, mezcla bien y riega con el caldo. Deja cocer durante 20-30 minutos, hasta que la batata esté tierna, entonces retira del fuego y tritura. Puedes hacerlo en la Thermomix si dispones de ella para obtener una textura más fina. Prueba el puré de batata y rectifica de sal o de especias si fuera necesario.
Emplatado
Sirve el puré de batata en cuencos o platos hondos. Coloca en el centro el crujiente de puerro y decora con unas gotas de nata, que después al mezclar con el puré, aún proporcionarán más cremosidad si cabe.