Mejorar la genética del olivo para obtener mejores aceites es una de las metas contempladas en el Proyecto Oligen, se trata de un estudio en el que se pretende desvelar el genoma del olivo con el propósito de conocer aquellos caracteres genéticos que se encuentran asociados a la calidad de las aceitunas. Características morfológicas, funcionales, organolépticas y todos aquellos rasgos de interés que pueden permitir una mayor producción en los cultivos, son puntos fundamentales para conseguir el mejor aceite.
Hasta ahora, y según indican los investigadores, el olivo ha sido una de las especies olvidadas en los estudios, no se han aplicado las últimas tecnologías en las investigaciones relacionadas con el olivo, en este caso se refieren a estudios genéticos de envergadura como puede ser el Proyecto Oligen. Mejorar la especie es el principal objetivo, por lo tanto, es fundamental un estudio genómico. Gracias a él se pueden modificar las características antes nombradas de la especie mejorándolas. En este punto estaríamos hablando de modificación genética del olivo y por tanto de transgénicos, árboles mejorados a nivel precoz y productivo, capaces de afrontar condiciones climáticas adversas, nuevas enfermedades, diferentes tipos de suelo y además ofrecer un fruto único.
En el tema de la modificación genética de los alimentos, existen partidarios y opositores, los argumentos de ambos bandos se han de tener en cuenta e intentar buscar una línea consensuada. Siempre y cuando se demuestre que un producto de estas características es totalmente benigno para el consumo humano, puede considerarse. Serían muchas las ventajas, no sólo en calidad, costes de producción y aprovechamiento se traducen en herramientas para luchar, por ejemplo, contra el hambre.
Durante tres años, 46 investigadores trabajarán para identificar cada uno de los genes del olivo, centrarán especialmente la atención en las variedades arbequina y picual, ya que son las más cultivadas en Andalucía, algo lógico si se tiene en cuenta que el proyecto ha sido impulsado por la Junta de Andalucía, la Corporación Tecnológica de Andalucía y la Fundación Genoma.
La posibilidad de diseñar aceite de oliva de calidad insuperable puede estar más cerca que nunca, el aceite de por sí ya ofrece unas propiedades saludables increíbles, numerosos estudios muestran los enormes beneficios que se obtienen si lo incluimos en nuestra dieta diaria, es difícil imaginar qué podrán entonces ofrecernos los nuevos aceites resultantes de la investigación y posterior mejora genética, ¿marcarán un antes y un después en el mundo del aceite?.
Vía | El Día de Córdoba