Los comités europeos de Medio Ambiente y Agricultura han votado esta semana a favor de un Proyecto de Ley que tiene como objetivo prohibir la producción de carne y leche de animales clonados y sus descendientes en granjas de la Unión Europea, dicha prohibición se extendería a las importaciones de animales y alimentos de terceros países. El texto del Proyecto de Ley fue aprobado por 82 votos a favor, ocho en contra y ocho abstenciones, este reglamento se aplicaría en todos los países comunitarios sin que fuera necesario incluirlo en la legislación nacional de cada país.
Los principales argumentos en los que se han respaldado quienes están en contra de los denominados alimentos clonados son la alta tasa de enfermedades y mortalidad que se experimenta en la producción de los animales clonados, las preocupaciones éticas y el bienestar animal. Según explican los eurodiputados, debido a los efectos negativos que tiene la clonación sobre el bienestar animal, la clonación con fines reproductivos de animales es rechazada por la mayoría de consumidores. Los problemas citados con los animales clonados, son una prueba evidente de que existen diferencias y contradice a quienes aseguran que un animal tradicional y su clon son iguales.
Sobre el por qué los animales clonados sufren muchas más enfermedades y más mortandad que los animales originales, algo que no debería ocurrir, algunos investigadores explican que las razones son las técnicas que se emplean para la clonación. Consideran que de momento no ofrecen las máximas garantías, por lo que se puede deducir que los alimentos obtenidos de estos animales podrían representar un peligro para la salud humana a corto o largo plazo. Hay que recordar que la EFSA ya se pronunció en su momento, después de revisar toda la documentación científica relacionada con la seguridad de los alimentos clonados, reafirmando que eran totalmente seguros. Pero a diferencia de otras agencias como la FDA (Food and Drug Administración), sí dictaminó que en lo que respecta a la salud y bienestar de los animales clonados, no se había avanzado mucho y existen varios problemas a solucionar.
De este tema se ha hablado en varias ocasiones en la Unión Europea y se ha ido postergando, recordemos que en el año 2010 la Comisión Europea propuso una moratoria para los alimentos clonados en la Unión Europea de cinco años. Ya entonces esta propuesta sorprendió porque hasta el momento, la CE había estado intentando que los animales y sus alimentos derivados fueran aceptados en la UE. Ha habido un paréntesis de tiempo en el que no se ha tratado el tema, ahora de nuevo vuelve a ser noticia a la espera de que el Proyecto de Ley sobre la clonación animal pueda prosperar. La nueva legislación no estaría sujeta sólo a las especies bovina, ovina, caprina y equina, se extendería a cualquier animal que se produjera en una explotación y se aplicaría directamente en todos los países miembros.
La Comisión de Medio Ambiente argumenta que además del rechazo de los consumidores hacia los animales clonados y los alimentos derivados, hay que tener en cuenta que no se necesita la clonación para garantizar el abastecimiento de carne en la Unión Europea, por tanto, prohibir la clonación es una cuestión de valores y principios europeos. Por ello, la comisión considera que la prohibición debe extenderse a los clones, sus descendientes y a los alimentos derivados, incluyendo las importaciones. La razón de vetar la importación de alimentos obtenidos a partir de animales clonados es necesaria, ya que de lo contrario se estaría promoviendo esta técnica en terceros países.
Los eurodiputados tienen en cuenta que en lo que se refiere a las preocupaciones sobre el bienestar animal, quizá no sea tan evidente en la descendencia de los animales clonados, ya que nacen a partir de la reproducción sexual convencional, pero como uno de los progenitores sería un animal clonado implicaría razones éticas y de bienestar animal, lo que obliga a extender la prohibición a la descendencia y los alimentos que derivasen de ella. Sobre la importación explican que dado que los animales se clonan en las explotaciones ganaderas de terceros países, y que sería ilegal importar estos animales o sus alimentos derivados, se obligará a las empresas exportadoras que presenten un certificado de qué animales o alimentos son tradicionales y no tienen nada que ver con la clonación.
Antes explicábamos que la EFSA constató problemas en la salud y bienestar de los animales clonados, tienen una tasa de mortalidad más elevada y son mucho más vulnerables a sufrir enfermedades en comparación con los animales tradicionales, lo que prueba la baja tasa de eficiencia de la clonación. Por otro lado, se apunta que es necesario implantar varios embriones clonados a fin de poder obtener un solo animal copia, a esto sumamos que las posibles anomalías de estos embriones clonados no viables derivan en partos complicados y muerte de las crías, y en ocasiones de las madres.
Los consumidores europeos desaprueban la clonación, esto se constata en un informe del Eurobarómetro (que podéis leer aquí) en el que se muestra una fuerte oposición de los ciudadanos europeos al consumo de alimentos procedentes de animales clonados o de sus descendientes, además, la mayoría desaprueban la clonación con fines reproductivos argumentando que afecta al bienestar animal y razones éticas en general.
En definitiva, se aprueba el Proyecto de Ley para prohibir la carne y leche de animales clonados, pero todavía hay que realizar varios pasos antes de que la nueva legislación se haga efectiva, el próximo paso es la votación en el Parlamento Europeo en el mes de septiembre. Quizá, como ha ocurrido anteriormente, el proyecto no prospere y se vuelva a plantear una moratoria o se argumenten otros motivos para no vetar la clonación animal con fines alimentarios.
Foto | Tim Green aka atoach