Hasta la fecha, la enfermedad celíaca tenía un origen bien definido, la intolerancia al gluten, un conjunto de proteínas que están presentes en cereales como la cebaba, la avena, el centeno… pero especialmente están contenidas en el trigo representando un 80% de su composición. Ahora, una investigación realizada por expertos de la Universidad de Columbia, la Universidad de Padua, la Universidad de Utah y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, apunta que otras proteínas sin gluten pueden provocar las mismas reacciones que el gluten en quienes padecen celiaquía.
Los expertos prepararon cinco grupos de proteínas que no tenían nada que ver con el gluten y que habían sido extraídas del trigo común (Triticum aestivum), la variedad más cultivada del mundo. Los investigadores probaron las cinco muestras de suero con un grupo de 120 personas, un grupo estaba formado por 50 personas que padecían la enfermedad celíaca, ratificada mediante un diagnóstico realizado por biopsia.
Otro grupo de 20 personas estaban diagnosticadas con dermatitis herpetiforme, una enfermedad de la piel que tiene relación con la celiaquía y que se suele denominar celiaquía de la piel, y un tercer grupo estaba formado por 50 personas que tenían sensibilidad al gluten, personas que no pueden considerarse intolerantes, pero que tienen síntomas parecidos a los de la celiaquía y pueden enfermar a causa de la glucoproteína. Las muestras de suero también se utilizaron en un grupo de control formado por personas sanas.
Los pacientes con enfermedad celíaca mostraron un elevado nivel de reactividad de los anticuerpos ante estos preparados con proteínas sin gluten. Los expertos explican que el antígeno sin gluten (sustancia responsable de desencadenar la formación de anticuerpos y provocar la respuesta inmunitaria) más reactivo, fue una proteína denominada serpina (serina proteasa inhibitora).
Los síntomas de la enfermedad celíaca se manifiestan cuando una persona come un alimento que contiene gluten, y como sabemos el único tratamiento existente hasta el momento es evitar los alimentos que lo contienen. Al identificarse el gluten como responsable de la reacción inmunitaria, no se estudió el efecto que podían causar las proteínas sin gluten. Esta investigación pone de manifiesto que no se puede ignorar este grupo proteínico como posible desencadenante de la reacción que sufren quienes padecen celiaquía.
Los expertos explican que en algunos estudios anteriores se había tratado de evaluar la reactividad inmunológica a las proteínas sin gluten del trigo con un número pequeño de personas que padecían intolerancia, pero los resultados que se obtuvieron eran poco consistentes, además parece ser que había varios errores en el procedimiento y el estudio fue cuestionado. Según leemos aquí, en el nuevo estudio los autores afirman que su metodología proporciona una confirmación inequívoca de que las proteínas que utilizaron no guardaban relación con las proteínas del gluten. Consideran que el descubrimiento permitirá una mejor comprensión de cómo actúa la enfermedad, así como posibles futuros diagnósticos y tratamientos.
Los investigadores explican que las proteínas que no guardan relación con el gluten podrían afectar a las personas celíacas, pero no se pueden extraer conclusiones directas acerca de los efectos patógenos de este grupo de proteínas, los resultados deberían impulsar nuevas investigaciones sobre el papel que desempeñan en los procesos inflamatorios que causan el daño en la mucosa de los enfermos por celiaquía. Consideran que estas proteínas sin gluten merecen toda la atención, quizá también se deberían excluir de la dieta. Podéis conocer más detalles de esta investigación a través del artículo publicado en la revista científica Journal of Proteome Research.
Foto | Pan Bretón