Los sectores europeos de las bebidas alcohólicas representados por la Confederación Europea de Viñedos Independientes (CEVI), la Federación Europea de Vinos de Origen (EFOW), spiritsEUROPE, la Asociación de las Industrias de Sidras y Vinos de Fruta de la UE (AICV), The Brewers of Europe, el Comité Europeo de Empresas Vinícolas (CEEV) y Copa-Cogeca, han presentado una propuesta de autorregulación para incluir en las bebidas alcohólicas de Europa, la lista de ingredientes y la declaración nutricional.
Según la legislación comunitaria, la regulación sobre la información alimentaria facilitada al consumidor determina que los productos alimenticios y las bebidas proporcionen información sobre los valores nutricionales y la composición, sin embargo, las bebidas alcohólicas de más de 1’2% de volumen alcohólico están exentas de cumplir esta norma. El proyecto surge a partir de la invitación realizada el año pasado por la Comisión Europea a la industria de las bebidas alcohólicas para desarrollar una propuesta para poder incluir la información nutricional y la lista de ingredientes en sus productos, secundando el ejemplo del sector de la cerveza.
Recordemos que la industria de la cerveza fue la primera en llevar a cabo la iniciativa, ofreciendo un etiquetado estandarizado que permite al consumidor conocer la información nutricional de esta bebida. Ya entonces augurábamos que posiblemente la industria del vino y los licores terminaría secundando esta iniciativa, aunque se ha retrasado algo más de lo que creíamos. De hecho, hasta que la CE no puso el tema en la mesa, este sector parecía obviar el tema a pesar de que desde hace algunos años recibía presiones de diversas asociaciones de consumidores para incluir esta información.
Ahora se ha presentado la propuesta de autorregulación al comisario europeo de Salud Pública y Seguridad Alimentaria Andriukaitis, se trata de un compromiso para facilitar la información al consumidor de manera personalizada, aunque los más críticos comentan que no es la que esperaban. La razón es que se pretende proporcionar la información a través del envase, a través de códigos QR o con una tecnología similar, siendo esta última opción la que probablemente sea mayormente utilizada. Los críticos comentan que proporcionar información online no es lo que se esperaba y siguen exigiendo que el etiquetado nutricional aparezca de forma obligatoria en los envases de las bebidas.
Cierto es que se ha dado un gran paso para proporcionar la información a los consumidores, ya que tenemos derecho a saber qué contienen sus bebidas, ayudándoles a tomar decisiones más saludables, pero es una solución a medio camino, ya que incluir esta información directamente en la botella garantizaría mejor su acceso. En marzo de 2017, la Comisión Europea publicó un informe relativo al etiquetado obligatorio de la lista de ingredientes y la declaración nutricional de las bebidas alcohólicas, desde entonces, los diferentes sectores han cooperado para presentar esta propuesta común, considerando que es la más adecuada para que los consumidores tomen decisiones informadas sobre los productos que desean consumir en el marco de un estilo de vida saludable, a continuación os transcribimos los elementos clave de los principios rectores establecidos por los sectores europeos de las bebidas alcohólicas:
• La información nutricional y la lista de ingredientes de nuestros productos se facilitarán de una manera adaptada y significativa.
• La información nutricional y la lista de ingredientes se proporcionarán a los consumidores en la etiqueta y/o fuera de la etiqueta. La información fuera de la etiqueta será fácilmente accesible a través de la propia etiqueta.
• Se utilizarán herramientas tradicionales y/o innovadoras y se desarrollarán sistemas de información modernos globales.
• Los operadores de empresas alimentarias responsables de la información alimentaria decidirán la manera en que se presentará la información.
Cada sector ha desarrollado anexos acordes para la cerveza, la sidra, las bebidas espirituosas y el vino, a fin de abordar en términos concretos el proceso y las modalidades de aplicación de la propuesta común, siendo estos anexos responsabilidad exclusiva de cada sector. También se establece que los sectores europeos de las bebidas alcohólicas presentarán un informe sobre su aplicación en marzo del año 2021.
Resulta sorprendente que se haya tardado tanto en elaborar estos puntos, se puede deducir que la industria de las bebidas ha retrasado el tema lo máximo posible y además, se trata de una autorregulación voluntaria. La BEUC (Organización Europea de Consumidores), entidad que representa a las organizaciones de consumidores nacionales independientes en Bruselas, comenta que la industria no cumple con las expectativas de los consumidores, por un lado, no se concibe que la información nutricional y la lista de ingredientes de las bebidas alcohólicas continúen siendo opcionales, debería ser obligatoria como ocurre con las bebidas no alcohólicas.
La BEUC pide que la Unión Europea establezca una normativa para que se incluya la información con carácter obligatorio a fin de acabar con los privilegios del etiquetado con los que cuenta la industria de las bebidas alcohólicas. A esto hay que sumar lo antes comentado, que no se proporcione tanta flexibilidad a esta industria y que la información la incluya en los envases, ya que los consumidores suelen tomar las decisiones en segundos, no siendo realista que tengan que esperar unos minutos para comprobar el contenido calórico que tiene una determinada bebida a través del canal online.
Desde la BEUC se recuerda que las bebidas alcohólicas pueden ser bombas calóricas, por lo que para poder tomar decisiones más saludables es necesario que con un simple vistazo y rápidamente se pueda conocer la cantidad de calorías que tiene una bebida, y los consumidores necesitan la información en la botella, no en la pantalla del teléfono. En definitiva, ahora la Comisión Europea deberá revisar la propuesta, por lo que pueden pasar varios meses antes de conocer su contestación. Quedan varias preguntas en el aire, ¿por qué a la Comisión Europea le cuesta tanto legislar sobre el tema?, ¿qué razones existen para que la industria de las bebidas alcohólicas haya gozado del privilegio de obviar la información?, ¿por qué se ha desoído durante tanto tiempo la petición de las asociaciones de consumidores para que se incluya la información sobre los ingredientes y el aporte nutricional?
Foto | Didriks