El próximo 23 de septiembre los líderes mundiales se reunirán en Nueva York, en la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), para hablar sobre el cambio climático. La organización Meat Free Monday quiere que los líderes mundiales se comprometan para acordar un tratado ambicioso sobre el clima en la próxima conferencia COP 21 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) que se celebrará en París el año que viene.
Como compromiso por parte de los ciudadanos para luchar contra el cambio climático, se ha puesto en marcha la campaña Meat Free Monday Pledge (Promesa de un lunes sin carne), como ya sabemos, muchos estudios indican que reduciendo el consumo de carne se reducirían los gases de efecto invernadero. Su presencia en la atmósfera contribuye al calentamiento del planeta, como por ejemplo los clorofluorcarbonos, el dióxido de carbono, el óxido de nitrógeno o el metano, de ello hablábamos en el post sobre la solicitud de aplicar un impuesto en la carne.
La organización Meat Free Monday solicita a todas las personas que muestren su apoyo a la solicitud realizada a los líderes mundiales, comprometiéndose a dejar de comer carne un día por semana. Nos explican que la producción de carne es responsable del 14’5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, aunque algunos investigadores consideran que el porcentaje es más elevado. Dejando de comer carne un sólo día por semana durante todo un año, se puede reducir la huella del carbono el equivalente a que un coche estuviera estacionado y sin moverse durante todo un mes.
El cambio climático es una realidad, merece la pena leer el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para adquirir más comprensión sobre los problemas que va a provocar. Claro, que la acción de no comer carne una vez a la semana, aunque es secundada por muchas personas de todo el mundo, no son las suficientes y el esfuerzo es poco significativo, al respecto recordamos un estudio realizado en Holanda que hablaba de la efectividad de las estrategias para reducir el consumo de alimentos cárnicos, en este caso no se hablaba del cambio climático, pero sí de poder garantizar la seguridad alimentaria en el año 2050. Pues bien, el estudio mostraba que cambiar los hábitos de los consumidores podría ser complicado y que este tipo de estrategias son viables siempre y cuando se cuente con apoyo educativo, económico, institucional, etc.
Dado que año tras año crece la demanda de alimentos cárnicos, la organización Meat Free Monday nos recuerda que cada hora un área de la selva amazónica equivalente a un centenar de campos de fútbol se tala para poder crear nuevas zonas para el pastoreo del ganado, lo que supone la degradación del medioambiente, el avance del cambio climático y una enorme pérdida para el planeta, consumiendo menos carne, se obliga a los productores a no seguir creciendo. Sustituir la carne por vegetales un día a la semana es una acción simple pero muy significativa, y no sólo para el planeta, lo agradecerá la salud.
Si queréis uniros a la promesa de no comer carne un día por semana, basta con acceder a Meat Free Monday Pledge, cumplimentar un pequeño formulario y aceptar la promesa, las cifras se presentarán en la cumbre de la ONU que se celebrará dentro de 13 días.