Un grupo de investigadores organizados por el ISAPP (Asociación Científica Internacional para Probióticos y Prebióticos) ha dado a conocer la primera definición de consenso internacional para los alimentos fermentados. Esta organización que se dedica a promover todo lo relacionado con los probióticos, prebióticos y simbióticos, a fin de favorecer el desarrollo de productos que benefician a la salud y cuentan con el respaldo científico mundial, consideraba muy importante que este tipo de alimentos contara con una definición de consenso internacional.
Los expertos comentan que muchas personas creen que los alimentos fermentados son saludables y eso puede ser cierto, pero existen pocos estudios científicos que lo demuestren a nivel general, ya que las investigaciones que se han realizado, se han centrado, sobre todo, en determinados tipos de alimentos fermentados.
Los investigadores argumentan que han creado una definición que abarca miles de tipos diferentes de alimentos fermentados de todo el mundo, siendo el punto de partida para las nuevas investigaciones que tienen el objetivo de mostrar cómo este tipo de alimentos y sus microorganismos asociados afectan a la salud humana. La definición resumida indica básicamente que los alimentos fermentados están elaborados mediante el crecimiento microbiano deseado y las conversiones enzimáticas de los componentes presentes en esos alimentos.
En este trabajo han participado 13 investigadores de distintas áreas, microbiología, tecnología de los alimentos, genética microbiana, inmunología, medicina familiar, etc., expertos con la finalidad de mostrar la diferencia entre los probióticos y los microbios vivos asociados a los alimentos fermentados. Recordemos que la definición de probiótico solo se aplica en determinados casos donde un alimento fermentado retiene microorganismos vivos en el momento en el que lo consumimos, microorganismos que están definidos y que se ha demostrado que proporcionan ciertos beneficios a la salud según los estudios científicos realizados.
En la actualidad, las evidencias de los efectos positivos para la salud que proporcionan los alimentos y bebidas fermentadas se basan en los estudios epidemiológicos basados en segmentos poblacionales, aunque muy pocos son ensayos aleatorios controlados. Los responsables de la investigación esperan que en los próximos años los investigadores lleven a cabo trabajos basados en hipótesis sobre cómo los diferentes bebidas y alimentos fermentados de todo el mundo, ya sean derivados de lácteos, frutas, cereales, verduras, etc., afectan a la fisiología humana y a la salud.
Para los investigadores era prioritaria la creación de la definición, ya que hasta la fecha, distintas personas han dado a conocer diferentes ideas de lo que constituye un alimento fermentado. Con la nueva definición se proporciona un concepto muy claro que puede ser perfectamente entendido por la industria, los organismos reguladores y la sociedad en general. El trabajo, como hemos comentado, era necesario e interesante para sentar una base para próximos estudios, podéis conocer todos los detalles del trabajo a través de este artículo publicado en la revista científica Nature.
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