El pasado mes de mayo podíamos saber que las compañías alimentarias que forman parte de la iniciativa ‘Evolved Nutrition Label Initiative’ (ENL) o Etiquetado Nutricional Evolucionado, anunciaban su intención de introducir en Europa un particular etiquetado semáforo que se basaría en las raciones recomendadas y no en los 100 gramos de producto en los que se basan los distintos etiquetados semáforos existentes.
Varias asociaciones de consumidores denunciaron en su momento que este sistema propuesto por Coca-Cola, Mondelez, Nestlé, PepsiCo y Unilever, era en realidad un etiquetado a conveniencia, ya que lograba evitar la aparición de puntos rojos, haciendo creer a los consumidores que un producto alimentario era más saludable de lo que en realidad es. Pues bien, esta iniciativa sigue adelante y ya se ha presentado en España el Etiquetado Nutricional Evolucionado o «etiquetado semáforo a conveniencia», obviando la opinión de las asociaciones de consumidores y no dando respuesta a las dudas e incoherencias del sistema ENL.
En una nota de prensa enviada a los medios de comunicación, las compañías mencionadas presentan el nuevo sistema de etiquetado asegurando que el 83% de los consumidores españoles consideran que favorece la información nutricional de los productos. Este dato se ha obtenido de una encuesta que se realizó entre 3.500 consumidores de siete países comunitarios (Bélgica, Bulgaria, Alemania, Grecia, Polonia, Portugal y España), si dividimos el número de participantes entre los países, se supone que en la encuesta participaron sólo 500 españoles, una cantidad insuficiente para afirmar que el etiquetado cuenta con el aval del consumidor.
Otro dato interesante, a los participantes de la encuesta se les presentó el etiquetado semáforo propuesto por la industria en comparación con el etiquetado monocromático actual, pero no se realizó una comparativa con el etiquetado semáforo basado en 100 gramos de producto como el que se utiliza en Reino Unido o en Francia (NutriScore). De este modo no resulta extraño que el 93% de los consumidores europeos prefirieran el etiquetado por colores, ya que se percibía como la forma más simple y rápida de obtener una información nutricional clara sobre la (posible) ración que se va a consumir.
Según los datos obtenidos de la encuesta realizada por la iniciativa, la mayoría de los consumidores prefieren el sistema por raciones en lugar del sistema que tiene como unidad de medida los 100 gramos de producto, pero posiblemente no se les ha informado sobre lo que implica utilizar una medida u otra, por lo que se podría pensar que la encuesta no ha sido honesta, ¿por qué no se ha hablado a los participantes de los otros modelos de etiquetado semáforo que ofrecen la misma información y con la misma rapidez?, sencillamente porque no beneficia a los intereses de estas compañías alimentarias, ya que como hemos comentado, se pondría al descubierto que su sistema por raciones permite eliminar esas alarmas o puntos de color rojo que aparecerían con el etiquetado semáforo tradicional.
Con el etiquetado de la iniciativa Evolved Nutrition Label Initiative que se ha empezado a implantar en Europa y que previsiblemente terminará de instaurarse en el año 2020, las compañías alimentarias marcan un gol a los consumidores. Un paquete de galletas de la marca Tuc pasa de tener dos puntos rojos con el etiquetado tradicional, a ningún punto rojo con el sistema presentado por las compañías alimentarias. Un producto como Nutella aparecería con tres puntos rojos si la tabla nutricional indicara sus valores por 100 gramos, pero con el nuevo etiquetado desaparecen porque dicen que la ración que se debe consumir es de 15 gramos (¿quién come sólo una ración de Nutella?) y el producto se percibe como más saludable. Son dos ejemplos, pero se pueden poner muchos más con los mismos resultados.
En el comunicado de prensa se asegura que el sistema ENL da respuestas a las necesidades de los consumidores, que es muy comprensible, que permite facilitar la decisión de compra, que incentiva a las empresas para que sigan realizando reformulaciones reduciendo azúcares o grasas, mejorando el perfil nutricional de los alimentos, y que cumple con la normativa de la UE. Se asegura que la ración es la mejor unidad de medida para que los consumidores entiendan el porcentaje de nutrientes que consumen realmente en comparación con la medida de 100 gramos o mililitros de producto, algo con lo que no están de acuerdo varias asociaciones y organizaciones de consumidores. Repetimos, ¿alguien coge una báscula para pesar 15 gramos de Nutella?, si la mayoría no la utiliza ni para hacer una receta. Pero no hace falta una báscula para comparar los valores nutricionales de 100 gramos de dos productos distintos para elegir el que tenga los mejores para una dieta sana.
Cierto es que no se incumplen criterios si se analizan los productos por raciones, pero se trata de un sistema que resulta más indulgente con los productos de la industria alimentaria, de repente nos encontraremos con que todo es más saludable si nos atenemos a las raciones, pero ni son muchos los consumidores que se atienen a esta medida, ni un ultraprocesado es más saludable por comer una ración comedida.
A través de este enlace (Pdf) podréis conocer más detalles de la nota de prensa de la presentación del sistema de etiquetado ENL, para ampliar la información sobre la iniciativa os recomendamos acceder a su página web.