Los catedráticos de producción vegetal de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria de la Universidad de Lérida, concretan una serie de precisiones sobre los alimentos transgénicos a fin de reducir la percepción de peligrosidad. Los especialistas indican que están obligados a trasladar a los consumidores los puntos que veremos a continuación para que eviten la información de poco rigor que circula en los medios de comunicación sobre la producción y consumo de alimentos transgénicos.
Las precisiones sobre los alimentos transgénicos son las siguientes:
1) Las argumentaciones deben ser rigurosas, cualquier afirmación que se realice sobre los efectos que pueden provocar los alimentos transgénicos en la salud humana y en la salud medioambiental, debe basarse en resultados y evidencias científicamente contrastadas y siempre de acuerdo con la metodología científica.
En este punto podemos argumentar varios estudios realizados con la metodología científica, que argumentan peligrosidad en este tipo de alimentos. Pondremos como ejemplos el estudio realizado por la Universidad de Gothemburg, en el que se ponen al descubierto los riesgos asociados al pescado transgénico, riesgos que afectan especialmente al medio ambiente. Otro estudio sería el realizado con el arroz transgénico LL62, un estudio de la EFSA del año 2005 alertaba sobre una sustancia asociada a esta variedad alimentaria, el glufosinato.
Posteriormente la Agencia Sueca de productos químicos proponía la prohibición de esta sustancia a la vista de nuevos estudios que mostraban la peligrosidad del producto químico en cuestión. También podríamos citar el estudio científico realizado por investigadores del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires, en el que se muestra que el glifosato es muy peligroso y presenta efectos mutagénicos, carcinogenéticos, reproductivos, etc. Será interesante tener en cuenta las conclusiones del profesor de Biología Molecular y experto en organismos modificados genéticamente del Gobierno francés que actualmente trabaja como asesor de la Unión Europea en materia de biotecnología, Gilles Eric Seralini. Este experto asegura que diversas enfermedades, como pueden ser las enfermedades metabólicas, inmunitarias, el cáncer o las enfermedades reproductivas entre otras, están relacionadas con los agentes químicos utilizados en los alimentos transgénicos.
Finalmente, otro ejemplo a tener en cuenta será el estudio realizado por expertos de la Universidad de Viena en el que se concluía que los alimentos transgénicos podrían provocar infertilidad basándose en los resultados de la investigación realizada con la variedad de maíz NK 603 x MON 810. Se pueden citar varios estudios de rigor científico que muestran la peligrosidad de estas nuevas variedades alimentarias, ya sea por los productos utilizados o por su composición.
2) Varios estudios científicos impulsados por los Ministerios de Medio Ambiente y de Educación, Ciencia e Innovación concluyen que las variedades transgénicas no producen efectos sobre la biodiversidad y se destaca la imposibilidad de que contaminen a otras especies vegetales silvestres.
Este resulta un punto interesante y coincide con el informe publicado por la Comisión Europea en el que se indica que no existe contaminación transgénica. Sin embargo, será interesante recordar algunos estudios como el que realizaban los investigadores del ICTA (Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental) de la Universidad Autónoma de Barcelona, en este estudio se concluía que los alimentos transgénicos y los alimentos ecológicos no pueden coexistir. También será interesante conocer las conclusiones de los distintos investigadores y expertos que aparecen en el documental La guerra de los cultivos transgénicos. La verdad es que se podrían citar muchos ejemplos que quizá cuestionarían la imparcialidad de los estudios de los mencionados ministerios.
3) Son muchos los estudios que se han realizado para conocer los efectos de los alimentos transgénicos en la salud humana y hasta el momento, no se han demostrado efectos negativos ni en los seres humanos ni en los animales tras haber realizado un consumo generalizado de este tipo de alimentos durante un periodo de 10 años.
Citaremos el post de las berenjenas transgénicas y lo ocurrido con el algodón transgénico que contenían la toxina Cry1Ac, material genético obtenido de la bacteria Bacillus thuringiensis, patógeno que fue utilizado antaño como insecticida comercial, miles de animales murieron como consecuencia de haber pastado en los restos de las producciones de algodón y centenares de agricultores sufrieron diversas alergias por la manipulación del algodón. En La guerra de los cultivos transgénicos (II), las investigaciones de Hartwing Bostedt, especialista veterinario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Leipzig, mostraban que existía una relación entre las vacas de una granja que se alimentaron con transgénicos y las enfermedades y mutaciones que sufrieron.
4) ¿Es posible la coexistencia entre alimentos transgénicos y convencionales?, según los catedráticos existen bastantes estudios científicos en toda Europa y especialmente en Catalunya, en los que se proporcionan las claves para garantizar esa coexistencia, un ejemplo sería la distancia de seguridad marcada por las zonas de cultivos transgénicos.
Volvemos a citar el estudio realizado por los investigadores del ICTA (Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental) de la Universidad Autónoma de Barcelona, cuya conclusión era que los alimentos transgénicos y los alimentos ecológicos no pueden coexistir. También será interesante tener en cuenta los testimonios de varios productores ecológicos que aseguran haber sufrido contaminación transgénica en sus cosechas malográndolas, ejemplos de ello se pueden consultar en los posts Alimentos transgénicos en España, consecuencias reales y en ¿Los agricultores ecológicos se verán obligados a abandonar sus cultivos?, pero estos son sólo algunos ejemplos.
5) Legislación en Europa y España. La legislación vigente y los organismos competentes como la EFSA supervisan y garantizan la seguridad de los alimentos transgénicos. Efectivamente así es, estos organismos intentan velar por la seguridad de los europeos, aunque hay que tener en cuenta que el riesgo de los alimentos transgénicos está en los efectos impredecibles y desconocidos que pueden encerrar, la falta de estudios más exhaustivos que determinen a largo plazo su seguridad, obliga a ser desconfiados. Además, noticias como la que publicaba el periódico digital The Independent, en la que se desvelaba un plan secreto europeo para potenciar el cultivo de transgénicos impulsado por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, nos hacen todavía desconfiar más, que sepamos, nadie ha desmentido esta información.
6) ¿Qué opinión tiene la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria?, los documentos de la EFSA se encuentran accesibles a todo aquel que los quiera consultar a través de su web, en ellos se evidencia claramente que avalan este tipo de alimentos sea en la producción o consumo. De igual modo, algunas prestigiosas sociedades científicas como la Academia de Ciencias de Estados Unidos, la Royal Society of London o el Vaticano, respaldan las posturas de la EFSA.
Como contrapartida será interesante conocer la opinión de la Unión de Científicos Sensibilizados de Estados Unidos y la opinión de numerosos investigadores que aparecen en el documental Alimentos transgénicos, dos posturas y que no están de acuerdo con las conclusiones avaladas por los pro transgénicos argumentando estudios científicos totalmente contrarios.
7) Agricultura, biotecnología y sostenibilidad pueden formar una perfecta comunión, los catedráticos manifiestan que no entienden cómo se puede defender la agricultura, motor de la sociedad, y se dejen al margen las innovaciones biotecnológicas que en otros campos han sido aceptadas y han ofrecido numerosos beneficios al ser humano.
Quizá el problema sea que algunos de los alimentos biotecnológicos desarrollados por empresas como Monsanto, tengan como finalidad exclusiva el aumento de la productividad dejando en un segundo término la salud humana y medioambiental. Los estudios que presentan estas compañías parecen no ser del todo transparentes, nada que ver con alimentos transgénicos como maíz transgénico vitamínico desarrollado por expertos de la Universidad de Lleida (Catalunya) y cuya finalidad no es la productividad, sino mejorar la alimentación humana. Se trata de un estudio abierto y de larga duración en el que se analizan todas las variables para garantizar que el alimento es completamente seguro. Se podría decir que existen dos tipos de biotecnologías, la que busca la productividad y la rentabilidad, y la que busca mejorar la salud y reducir el efecto del hambre.
8 ) El maíz Bt (Bt por los genes del Bacillus thuringiensis contenidos), es el único autorizado para cultivo comercial en Europa. Tras 10 años de cultivo en España, las opiniones de quienes lo han cultivado son favorables, muestran una reducción del uso de insecticidas y un aumento del rendimiento y el beneficio.
Ya sabemos que España es un campo de pruebas de los alimentos transgénicos y parece que lo único que importa es la rentabilidad y la productividad. Se sustituyen los insecticidas y diversos productos químicos por uno solo, el Roundup, herbicida cuyo principal componente activo es el glifosato, ya hemos mencionado algunos de los riesgos del uso de este producto.
9) Los expertos indican que sería necesario asegurarse de que las patentes de los alimentos transgénicos no sean un impedimento para que las variedades de mayor valor y mejor adaptadas a las tierras de los países en vías de desarrollo, puedan ser accesibles y cultivadas por sus agricultores. Después de ver lo ocurrido con las plantas transgénicas de colza en el documental Semillas transgénicas, sus problemas y consecuencias, esta meta parece inalcanzable mientras sean las compañías privadas quienes esgriman las nuevas tecnologías.
10) Finalmente y concluyendo las precisiones sobre los alimentos transgénicos, los expertos indican que cada alimento biotecnológico desarrollado debe ser analizado y estudiado sin que los resultados puedan criminalizar a toda la biotecnología en general. En este punto estamos totalmente de acuerdo, creemos que la biotecnología es una herramienta eficaz que puede mejorar la calidad de vida humana.
Vía | Agrodigital
Más información | Agronoms
Foto 1 | Theilr
Foto 3 | Zanastardust