Hace unos días hablábamos sobre la trama de la industria de los refrescos y bebidas azucaradas, destacando que los sobornos o favores especiales a investigadores de renombre son una práctica habitual. Las empresas del sector invierten mucho dinero para tener de su lado a los expertos con el propósito de intentar mostrar que este tipo de bebidas no son tan perjudiciales como algunos estudios apuntan, teniendo perfectamente cabida en una dieta equilibrada. Algunas investigaciones son subvencionadas por las compañías de refrescos a fin de que los resultados y conclusiones favorezcan sus intereses, a golpe de talones y favores se pretende eliminar la ética profesional de estos investigadores.
Siempre hemos tratado casos que se han producido en otros países, principalmente en Estados Unidos, hasta la fecha no habíamos hablado de las prácticas deshonestas que lleva a cabo la industria de los refrescos en España. Hoy queremos compartir con vosotros el testimonio de Miguel Ángel González, un catedrático en Salud Pública y experto en epidemiología que defiende el vínculo existente entre las bebidas azucaradas y la obesidad. Este experto se empezó a interesar por el efecto perjudicial de los refrescos y bebidas azucaradas en el año 2004, a raíz de un estudio que desarrolló en la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Durante esa época el experto español coincidió con un investigador alemán que estaba estudiando la relación entre el consumo de bebidas azucaradas, el sobrepeso y el riesgo de sufrir diabetes tipo 2. Precisamente hace muy poco que estábamos hablando de la posible introducción del impuesto de los refrescos en el Reino Unido, destacando un estudio publicado en la revista científica The Lancet Diabetes & Endocrinology en el que se concluía que si se redujera en un 40% el azúcar que contienen las bebidas azucaradas en los próximos cinco años, se podrían prevenir unos 300.000 casos de diabetes tipo 2 en el Reino Unido durante las dos próximas décadas.
En un principio el investigador español pensó que lo que ocurría en Estados Unidos por el abuso de este tipo de bebidas se podía trasladar a nuestro país, ya que cada vez crecía más el número de jóvenes que consumían comida rápida y refrescos. Cuando Miguel Ángel González volvió a la Universidad de Navarra, planeó llevar a cabo una investigación sobre el tema con 22.500 participantes españoles, los resultados mostraron el mismo patrón, a mayor consumo de bebidas azucaradas, mayor era el aumento de peso y el riesgo de sufrir diabetes tipo 2.
Este estudio se envió para su publicación a la prestigiosa revista científica American Journal of Clinical Nutrition, el experto comenta que a pesar de que aceptaron publicar el trabajo, no entendía cómo desde la revista le pedían continuamente realizar modificaciones en el texto, incluso el título que inicialmente era “Bebidas azucaradas y ganancia de peso en una cohorte mediterránea”, se cambió a “Predictor de la ganancia de peso”, algo que el investigador aceptó argumentando que la razón fue su ingenuidad.
Tras la publicación, ofreció una charla en el Colegio de Farmacéuticos de Huelva y al finalizar la charla un alto cargo de la industria del sector de las bebidas azucaradas solicitó hablar con él, el experto acompañado de otra investigadora acudió a la cita y tras una presentación preliminar, el representante de la industria de las bebidas le realizó algunas propuestas interesantes, entre ellas la dirección del Observatorio Nacional de la Obesidad, institución que estaba subvencionada por las empresas de las bebidas azucaradas.
Curioso, parece que este es un cargo habitual en este mundo de los favores, recordemos por ejemplo a David Allison, reconocido científico estadounidense responsable de un centro de investigación de la obesidad en la Universidad de Alabama y presidente de la Obesity Society, organización científica y educativa sin ánimo de lucro, que se dedica a la investigación, prevención y tratamiento de la obesidad. Este investigador aseguraba que los estudios realizados hasta el momento sobre la relación entre alimentos y bebidas azucaradas con el sobrepeso y la obesidad no eran lo suficientemente rigurosos y no se podía demostrar la relación. Según algunas investigaciones, este experto había recibido dinero y otros favores de la industria alimentaria, McDonalds, Kellogs, Kraft, la Asociación de Restaurantes de Nueva York, The Coca Cola Company, PepsiCo o la American Beverage Association entre otras, de todo ello hablábamos aquí.
Pues bien, como el investigador español no aceptó ninguno de los ofrecimientos se cambió de táctica, el responsable de la industria de los refrescos, empezó a cuestionar su trabajo. Desde ese momento el experto comenta que ha tenido problemas a la hora de presentar estudios sobre el tema o realizar charlas, algunas sociedades científicas, revistas y congresos han puesto pegas a fin de evitar que el trabajo de Miguel Ángel González se pudiera dar a conocer. Esto nos hace sospechar que estos casos son sólo la punta del iceberg, ¿cuántos investigadores, instituciones científicas, revistas, etc., contarán con el respaldo económico y los favores de la industria de los refrescos y bebidas azucaradas?
El experto ha seguido con su trabajo realizando una revisión de las revisiones sistemáticas que se han realizado sobre la relación entre las bebidas azucaradas y el sobrepeso, para intentar averiguar si los resultados estaban influenciados por quienes financiaban los trabajos. Según sus resultados, es hasta 5 veces más frecuente que las conclusiones indiquen que no existe relación entre el consumo de este tipo de bebidas y el aumento de peso si el estudio está financiado por la industria, y como ya hemos indicado, parece que es una tónica habitual en todo el mundo.
El experto comenta que los investigadores estadounidenses se echan las manos a la cabeza cuando constatan la gran presencia que tiene la industria de las bebidas en las charlas, eventos, congresos, etc., dado que existen complicaciones para obtener financiación para poder investigar, algunos expertos han optado por dejarse financiar por la industria, aunque apunta que algunos son honrados y no le han presionado, evidentemente hay de todo. Según explican aquí, el mensaje de que las bebidas azucaradas son una de las causas del sobrepeso y la obesidad ha calado, cada vez hay más personas que lo defienden, pero no hay tantas que hablen de las presiones o los vínculos entre la industria y la ciencia, quienes lo hacen se enfrentan a varias dificultades como ha sido el caso de Miguel Ángel González.
Hablando de España, el experto comenta que muchos representantes de la industria se encargan de lanzar mensajes ambiguos con la finalidad de generar dudas, pero no importa, antes o después la verdad sale a la luz y más gracias al tesón de expertos como Miguel Ángel González y otros que no se rinden y luchan para mostrar las evidencias con la razón por delante, lograrán ganar la batalla. Los refrescos y bebidas azucaradas son responsables de un tercio del azúcar que se consume, del aumento del peso y del incremento de enfermedades como la diabetes tipo 2 y los problemas cardiovasculares. Si los gobiernos y autoridades competentes proporcionaran los fondos necesarios para las investigaciones, muchos investigadores no tendrían que recurrir a la financiación privada y ofrecer resultados que favorecen a la industria.