Posiblemente FIXT Nomad es un revolucionario filtro de agua que resultará de interés para muchas personas, sobre todo para las que realizan acampadas al aire libre, pero también puede resultar interesante para las organizaciones humanitarias que trabajan en países en vías de desarrollo, donde el agua potable escasea, además, podría ser un elemento básico para repartir entre quienes han sufrido un desastre natural a fin de poder garantizar que tomen agua libre de microrganismos y otros contaminantes potenciales.
Se puede potabilizar el agua al instante y casi de cualquier fuente con FIXT Nomad, en el vídeo de la presentación del producto podéis ver que su creador Ian Standley bebe agua utilizando el filtro del WC de unos baños públicos, de un bebedero para perros, del depósito de un calentador donde el agua está turbia, de un río, de una piscina, de una charca de agua estancada, etc., la única fuente de agua de la que no se puede extraer para utilizar este filtro es la del mar.
El dispositivo cuenta con un sistema de filtrado que integra adsorción iónica, donde los sólidos disueltos en el agua, las moléculas, iones y otros elementos son retenidos, este sistema se combina con una resina yodada utilizada para esterilizar fluidos eliminando un 99’9999% de virus y bacterias. Integra múltiples capas de carbón activado obtenido a partir de la cáscara de coco con una elevada microporosidad, formando un entrelazado laberinto que retiene los metales pesados y los microorganismos. El sistema puede incluso retener restos de medicamentos y contaminantes químicos y radiológicos como los que contaminaron las aguas de Fukushima, uranio, radón 222, etc.
Como se puede ver en el vídeo, básicamente es un potabilizador de bolsillo, su reducido tamaño y su diseño permiten poderlo llevar cómodamente, se puede usar directamente, acoplar a un depósito de agua gracias a un sistema de acoplamiento, o con un depósito (bolsa de agua y un tubo para absorber). El responsable de la startup, Ian Stanley, comenta que bautizó el filtro con el nombre de Nomad porque puede ser un elemento ideal para los viajeros, exploradores y amantes de la naturaleza, a fin de garantizar que podrán beber agua potable, aunque como hemos comentado, consideramos que resultará mucho más interesante y beneficioso utilizarlo en zonas donde el agua potable es prácticamente inexistente.
El pequeño filtro puede purificar unos 100 galones de agua (378 litros), la pega es que se trata de un producto que se debe desechar tras alcanzar esta cantidad, ya que los filtros no son reemplazables. Parece ser que a medida que se utiliza y llegando al final de su vida útil, deja de funcionar, por lo que de este modo se asegura que no se tomará agua que no haya sido debidamente tratada. Integra hasta nueve conectores diferentes que lo permiten instalar en diferentes sistemas de abastecimiento de agua, un depósito, un grifo, una botella, etc.
El filtro ha sido testado por diferentes laboratorios independientes y por la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos), siendo sometido a los protocolos NSF / ANSI 42 y 53. Estos protocolos se utilizan para la evaluación de la seguridad e integridad de los filtros de agua, su efectividad en la eliminación y la garantía de la salud humana.
Anteriormente hemos hablado de otros sistemas para potabilizar el agua como el denominado Libro Potable (Drinkable Book), un sistema concebido por investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon y de la Universidad de Virginia para facilitar a los habitantes de países en vías de desarrollo que tengan acceso al agua. Se puede citar, además, una botella capaz de potabilizar el agua en dos minutos creado por un estudiante de diseño del Reino Unido, puede filtrar agua totalmente turbia de una charca. En comparación con estos sistemas, parece que el Filtro Nomad es mucho más práctico y eficaz, aunque quizá se deba trabajar para abaratar su coste.
Actualmente el filtro se encuentra en una campaña de financiación de la plataforma de crowdfunding Indiegogo, y a juzgar por los resultados, ha generado interés y expectación, se solicitaban 15.000 dólares para la puesta en marcha de la producción y comercialización y a falta de un mes para finalizar el plazo ha recaudado más de 49.000 dólares. La contribución para el kit básico es de 59 dólares (unos 50 euros) y la fecha de envío prevista es a partir del próximo mes de diciembre.
Podéis conocer más detalles de este filtro de agua a través de esta página en la plataforma Indiegogo.