Todos nos hemos fijado en este detalle pero no siempre uno se ha planteado conocer la respuesta sobre por qué tienen las botellas de vino una oquedad convexa en su base. Podría ser por estética, quizá para que el camarero pueda coger adecuadamente la botella o como respuesta dispar, para comprobar la cantidad de posos que incorpora un vino, pero nada de eso.
La verdad es que muchas botellas de vino o cava presentan esta oquedad convexa con una exclusiva finalidad, aumentar la estabilidad del vino optimizando la relación que presenta con el cristal. Si la botella fuera completamente plana, sin el hueco mencionado en su base, se correría el riesgo de que estallase por la presión que se crea dentro de la botella, especialmente con los vinos de maceración carbónica.
Los vinos que no presentan esta característica también están envasados en este tipo de botellas porque los estudios comerciales muestran que, además de aumentar el peso de la botella, le proporciona al vino un cierto toque de elegancia y glamour, lo que permite favorecer las ventas. Por supuesto, la oquedad además resulta beneficiosa a la hora de asir la botella para el servicio, con lo que uno de los motivos que indicábamos al principio es cierto en parte.
En el mundo enológico todo se encuentra sujeto a un motivo de peso, la oquedad de la botella es sin duda un elemento importante.