Cuando la familia y los amigos normalmente envían esos WhatsApp que les has dicho una y mil veces que no te interesan, aunque a veces te sacan alguna carcajada, y de pronto te sorprenden con un vídeo relacionado con un tema del que les has hablado en más de una ocasión, como es el de leer las etiquetas de los productos alimentarios, evitar los que tienen ciertos componentes… piensas que quizá sí sirve de algo lo que les vas dejando caer, que hay mensajes que acaban siendo efectivos y que WhatsApp también puede servir para algo más positivo que poner en contacto a las personas.
Os contamos esto por un vídeo que hemos recibido en los últimos días media docena de veces, y queremos aprovechar para ponerle voz en esta ventana porque, si no lo habéis recibido también por la mencionada aplicación de mensajería, a muchos os gustará y os interesará verlo. El vídeo se titula “¿Por qué no tomar aceite de palma?”, y su autor es el cocinero Juan Llorca.
Juan Llorca es un poco el Jamie Oliver español, aunque no tiene restaurante, su preocupación está en transmitir la importancia de una alimentación saludable, principalmente a los niños, y también a los adultos, y lo hace a través de su trabajo y de lo que dedica a las redes sociales. Juan Llorca es cocinero en la Escuela Montessori de Valencia (Valencia Montessori School), y fue el primer cocinero en obtener el distintivo de Slow Food por trabajar con producto de proximidad (Km 0) y de temporada.
En esta escuela elabora a diario una comida que, además de productos locales y de temporada, no contienen azúcares ni procesados, ofrece a los niños una dieta en la que abundan las frutas y las verduras, así como otros alimentos con interesantes valores nutricionales, y consigue que los pequeños disfruten comiendo, a la vez que les instruye en algo que les va a beneficiar toda la vida, llevar una buena alimentación (siempre que los padres continúen con este trabajo en casa, claro). Además, Juan Llorca dirige el cátering y escuela de cocina para adultos The Wholesome Kitchen y colabora con medios escritos, imparte talleres y ponencias y charlas en congresos de alimentación, en escuelas, en universidades, etc.
No podemos hacer menos que invitaros a conocer su trabajo divulgativo en su blog y en sus redes sociales, pues comparte muchas ideas para hacer desayunos, meriendas y platos ricos tanto para los niños como para los adultos, e informa sobre cuestiones de alimentación saludable como en el caso del vídeo que os comentábamos, y que invita a todos los padres y a la población en general, a ser más curiosos con este tema y descubrir qué hay detrás del aceite de palma, manteca de palma, grasa de palma, palmiste, ácido palmítico, ascorbil palmitato… ¿sabéis con cuántos nombres la industria nos puede confundir?
Antes de ver el vídeo debemos destacar que hay un error del que se ha disculpado Juan Llorca en todos sus medios, y es cuando dice qué tipo de colesterol aumenta el aceite de palma. El aceite de palma disminuye el HDL (colesterol bueno) y aumenta el LDL (colesterol malo). Como sabemos que las imágenes ofrecen mensajes más claros y directos, en el vídeo también se pueden ver algunas de las marcas que trabajan con esta grasa que afecta seriamente a la salud de la población y a la del planeta por culpa de la deforestación, la disminución y pérdida de hábitats naturales, provocando que haya especies en peligro, y entre otras cosas, favoreciendo la emisión de gases de efecto invernadero.
Según explica Juan Llorca, uno de cada dos productos de un supermercado lleva aceite de palma, y no es difícil evitarlo, porque éstos se concentran fuera de las áreas de las frutas y verduras, la carnicería y la pescadería. Ojo, que también está muchos productos cosméticos, desde dentífricos a champús, geles de baño, cremas… el caso es que se calcula que cada ciudadano europeo consume al año 59’3 kilos de aceite de palma, por cada litro de aceite de oliva, un ciudadano europeo consume seis litros de aceite o grasa de palma. ¡Qué horror!
El 50% de la composición de esta grasa es saturada, y como sabemos, esto repercute en la salud provocando el aumento del colesterol malo y problemas cardiovasculares, además de obesidad, entre otras enfermedades que lamentablemente hoy abundan. Pues eso, no sólo la Nutella lleva aceite de palma, que parece ser el producto más perjudicado con las alertas del consumo de esta grasa, aunque por mucho que lo defienda Ferrero, no tiene nada que hacer.
El cocinero, como os hemos comentado, nos deja algunos nombres de empresas y productos que utilizan aceite de palma como son, Nestlé, Kinder, McDonald’s, Burger King, Ferrero, La Cocinera, Kellogg’s, Starbucks, Flora, Tulipán, Hero, Knorr Fontaneda, Buitoni… Y hace hincapié en algunos de los productos más populares entre la población infantil, como son los cereales de desayuno Nesquik, Chocapic, All Bran, Galleta María, Kit Kat, Oreo, Twix, Donuts, Bollycao, Nocilla, San Jacobos, Kinder, Trina… incluso en productos dirigidos a bebés la industria incluye grasa de palma, desde la leche de fórmula a papillas o galletas.
Esta industria indica que el uso de esta grasa vegetal se debe a su precio, es muy económica, más que otras grasas, también por su amplia vida útil, por su versatilidad y por su estabilidad. Además, argumentan que la leche materna contiene ácido palmítico, pero hay que destacar que tiene una composición diferente, el ácido palmítico de la leche materna es beta-palmitato (86%) y el de la leche de fórmula es alfa-palmitato, y éste restringe la absorción de nutrientes esenciales, entre otras cosas
En fin, lo que todos tenemos que hacer cuando vayamos a realizar la compra es leer las etiquetas de los productos, leer los ingredientes de principio a fin (después de haber tomado nota de los diversos nombres bajo los que se puede esconder esta grasa vegetal), aunque debamos dedicar media hora más a la compra. Si los productos que llevan grasa de palma se quedan en la estantería, tendrán que acabar retirándola. Esto no quiere decir que haya que dejar de comer para siempre cereales de desayuno, galletas, chocolatinas, patatas chips (aunque no ocurriría nada por hacerlo), simplemente hay que elegir los productos que no contengan esta grasa, hay alternativas. Y por supuesto, optar por la elaboración de repostería casera también es una buena decisión, aunque del mismo modo debe ser consumida con moderación.
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Foto | Cifor
1 comentarios
La pregunta es, ¿porque no está prohibida su venta y comercialización?. Si es dañino para la salud no sé a qué se espera. La OMS qué hace y qué opina al respecto. Los gobiernos…, No es de recibo ésta situación.