Es muy habitual que cuando alguien quiere imitar a un chef realice el gesto de echar sal a un plato cogiéndola con tres dedos y colocando la mano a la altura de la cabeza aproximadamente. Lo hemos podido ver en películas, programas de humor y quizá a algunos conocidos o amigos, ese característico gesto lo imitan con cierta exageración e incluso a modo de mofa, pues es para ellos, y para todo el que no lo sepa, que vamos a explicar por qué los cocineros echan sal desde lo alto, aprovechando que hemos visto un vídeo de Alberto Chicote que lo explica.
El cocinero no echa la sal a los alimentos o a un plato desde lo alto porque quede bien la pose o porque sea altanero, sino porque es la mejor forma de hacer que la sal se reparta de forma más homogénea, evitando que queden grupos de gránulos de sal demasiado juntos, y un plato excesivamente salado o con la sal mal repartida.
La muestra visual sobre por qué espolvorear la sal desde lo alto la podéis ver en el vídeo de Alberto Chicote a continuación:
Este consejo de cocina es apto tanto para la sal fina que echamos para cocinar como para cuando salamos una vez que está terminado el plato, sea con sal fina o con sal en escamas. Y claro, también es la técnica que se debe emplear cuando se quiere condimentar cualquier elaboración culinaria con otro tipo de elemento en polvo, en gránulo o similar, y no sólo cuando condimentamos con las manos, también si utilizamos un molinillo, por ejemplo, al añadir pimienta recién molida, o canela en polvo con el espolvoreador, etc.
Esperamos que este sencillo truco os ayude a que vuestros platos queden mejor, para salar, endulzar, aromatizar… recordad que es mejor dispensar desde lo alto, a cierta distancia del plato, aunque después haya que limpiar la mesa de trabajo.