Manuel de Haro Ramón
Sumiller de El Club del Gourmet de E.C.I de Castellón
¿Por qué elegir una botella Mágnum?, porque la botella Mágnum, de 1’5 l. de capacidad, que equivale a dos botellas, reúne una serie de ventajas que responden a criterios de calidad.
Está demostrado que al tener más capacidad como es el caso de la botella Mágnum, la evolución del vino es más lenta y pausada debido a la proporción de oxígeno–líquido, lo que la hace ideal para el vino de guarda, logrando así una gran uniformidad y estabilización, e incluso consiguiendo que la duración del vino sea mayor.
Por estas razones, la mayoría de las veces su precio es algo más caro que si compráramos dos botellas de ¾ del mismo vino. Además de ésta, existen otros tipos de botellas de mayor capacidad que se las conoce como:
Doble mágnum o Jéroboam de 3 litros = 4 botellas
Rehoboam de 4’5 litros = 6 botellas
Imperial o Mathusalem de 6 litros = 8 botellas
Salmanzar de 9 litros = 12 botellas
Baltasar de 12 litros = 16 botellas
Nabuconodosor de 15 litros = 20 botellas
Solomon de 20 litros = 28 botellas
Primat de 27 litros = 36 botellas
Estas dos últimas extrañamente se utilizan y menos aún se comercializan.
Después de esto, sólo me queda recomendaros que hagáis la prueba y catéis un mismo vino, en botella de 75 cl y en botella mágnum y a ver qué os parece.
No hay nada mejor que experimentar las cosas por uno mismo. Yo lo hice y la verdad es que me sorprendió mucho, pude apreciar las notables diferencias que había entre uno y otro, tanto en sensaciones olfativas como en gustativas.
De la mejor manera que podéis hacer esta prueba, es reuniéndoos un grupo de amigos y disfrutar todos juntos intercambiando opiniones y sensaciones. En definitiva, pasando un rato agradable que es de lo que se trata, no olvidéis que lo mejor del vino es compartirlo y disfrutarlo.
Manuel de Haro Ramón
Sumiller de El Club del Gourmet de E.C.I de Castellón.
Que en tus mejores momentos siempre esté presente un buen vino