En varias ocasiones os hemos comentado lo que nos gustan los vinos de la variedad de uva Mencía, aunque principalmente nos hemos centrado en los que se elaboran en la zona de El Bierzo, pero hay que decir que en la Ribeira Sacra también hay mucho bueno por descubrir. De hecho, os queremos hablar de la última botella que hemos descorchado y de la que ya tenemos pensado comprar alguna más para abrirla más adelante, a ver cómo evoluciona este vino joven.
Se trata del vino Ponte da Boga Mencía 2015, un monovarietal elaborado por la bodega Adega Ponte da Boga de Castro-Caldelas (Ourense), que cuenta con parcelas situada en las laderas de alta pendiente características de la D.O. Ribeira Sacra, con terrazas y bancales históricos creados por los romanos, con vistas al río Sil y en parte al Miño. La uva Mencía de este vino procede concretamente de parcelas situadas en Castro Caldelas, O Saviñao, Trives y Quiroga, son tierras con suelos de pizarra, cantos rodados sobre arena y arcilla.
La Bodega Adega Ponte da Boga tiene una larga historia, es una bodega centenaria que fue fundada por una importante familia de Castro Caldelas en 1898, siendo una de las primeras bodegas industriales de Galicia. Estuvo funcionando durante cerca de 70 años, su producción se comercializaba en distintas zonas de Galicia, pero al parecer, algunas diferencias entre la familia y el flujo migratorio de la comarca a mediados de los años 60, condujeron al cese de la actividad en la bodega a principios de los 70.
Permaneció cerrada hasta el año 1999, cuando los viticultores de la zona, después de la creación de la Denominación de Origen Ribeira Sacra en 1996, decidieron recuperarla, y fue en 2005 cuando Adega Ponte da Boca pasó a formar parte de la Corporación Hijos de Rivera. Esto llevó a un proceso de mejora e innovación, a la recuperación de las variedades más tradicionales y de calidad de la zona, a la elaboración de vinos originales y elegantes, a una mejor posición comercial, etc.
La Bodega Adega Ponte da Boga elabora vinos con variedades propias de la zona, como la mencionada Mencía, pero también Godello, Albariño, Merenzao y Brancellao. Empezamos probando el vino joven que os hemos comentado, pero también nos gustará probar el Mencía de crianza Bancales Olvidados, y los vinos elaborados con variedades menos populares como el Capricho de Merenzao el Porto de Lobos (Brancellao) entre otros.
De momento nos encontramos con un vino con una buena relación calidad precio, el Ponte da Boga Mencía 2015 ronda los 10 euros, y es un vino muy agradable y fácil de armonizar. A la vista tenemos un vino de color rojo picota intenso y brillante, en nariz deja notas florales, de frutos rojos y un fondo terroso.
En boca ofrece un paso elegante, es equilibrado, con taninos afinados y ligeramente goloso, tan apropiado para acompañar platos de pescados y mariscos (para quienes prefieren los vinos tintos), como carnes blancas o rojas a la parrilla, algunos quesos, arroces o pasta. Y como os comentábamos, esta ha sido una primera cata, pero vamos a tomar nota de la recomendación de la bodega, que es que aunque ya es un vino muy expresivo, el Ponte da Boga Mencía 2015 expresará todo su potencial a principios de 2017, y aún desarrollará más personalidad durante los próximos cinco años. Esperamos poder contároslo.