Seguramente la pechuga de pollo sea una de las carnes con la que más variedad de recetas hemos hecho, y las que quedan por hacer, y eso que una de las formas de cocinar esta carne blanca más habitual es a la parrilla (y rebozada es una de las favoritas). Pero se pueden hacer platos tan ricos y tan sabrosos… y también saludables, recordad esta treintena de recetas, y en el blog hay muchas más, a las que hoy se suma esta receta de Pollo con salsa de coco, wasabi y soja.
La elaboración es sencilla y rápida, primero se marca la pechuga de pollo, que conviene que sea pequeña para servir una por comensal, después se añade un poco de cebolla morada y las setas shimeji para dorarlas, y a continuación se moja con la leche de coco, la salsa de soja y se condimenta con wasabi y otras especias. En media hora podréis llevar a la mesa un plato para chuparse los dedos, o para mojar pan. Procurad que la pechuga de pollo quede jugosita aunque haya salsa para mojar, el disfrute de vuestros comensales será total.
Ingredientes (4 comensales)
- 4 pechugas de pollo pequeñas
- 1 cebolla morada pequeña
- 200 gramos de setas shimeji
- 350 gramos de leche de coco
- c/n de wasabi en polvo
- 60-70 gramos de salsa de soja
- 3 ramitas de cilantro fresco
- c/n de mezcla de especias pimienta y limón
- c/n de aceite de oliva virgen extra (o aceite de coco)
- c/n de sal
- 1 c/c de semillas de sésamo negras
- copos de pimentón agridulce.
Elaboración
Prepara las pechugas de pollo, recortándolas y retirando la posible grasa que tenga, condiméntalas con un poco de sal. Pela la cebolla morada y córtala en pluma. Limpia las setas shimeji después de cortar la base del pie. Pon una sartén o una cazuela baja y amplia a calentar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Cuando el aceite esté caliente, incorpora el pollo y dóralo por los dos lados a fuego fuerte, después baja el fuego y añade la cebolla y las setas para que se ablanden y se doren ligeramente. Cuando la cebolla esté ligeramente dorada, moja con la leche de coco, añade también el wasabi en polvo (modera la cantidad para que no quede muy picante ni fuerte), la salsa de soja y las hojas de cilantro.
Añade también las especias de pimienta y limón y una pizca de sal si lo consideras necesario, pues la leche de coco es dulzona, pero la salsa de soja aporta una buena dosis de sal. Continúa la cocción del pollo a fuego medio alto para que la salsa reduzca, pero sin tardar demasiado para que la carne no quede seca.
Acabado y presentación
Retira la cazuela del fuego cuando tengas una salsa cremosa y sirve el pollo en los platos, napado con la salsa de coco, wasabi y soja, con sus setas y su cebolla, y termina con las semillas de sésamo recién tostadas, los copos de pimentón agridulce y unos tallitos de cilantro. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria