Los frutos secos van muy bien con las carnes tanto blancas como rojas, y no sólo enteras o picadas, también podemos hacer ricas salsas como la que acompaña a los muslos de pollo de la receta que hoy compartimos con vosotros. El Pollo con salsa de almendras y cinco pimientas es un plato principal que además de rico, es muy nutritivo y saludable.
Esta receta de muslos de pollo (también se puede hacer con cuartos de pollo o con contramuslos) es muy fácil de hacer y el resultado es tan sabroso que puede ser un buen plato para cualquier día de la semana. Los comensales acabarán apurando el pollo con las manos y mojando pan en la salsa, o quizá pidiendo más salsa de almendras… Esperamos que os guste.
Ingredientes (4 comensales)
- 8 muslos de pollo
- 3 dientes de ajo
- 1 ramita de romero
- c/n de cinco pimientas recién molidas
- 150 gramos de vino blanco
- 50 gramos de Gan Jang
- 75 gramos de almendra molida
- 40 gramos de almendra en cubitos
- aceite de oliva virgen extra
- sal.
Elaboración
Retira la piel de los muslos de pollo, puedes ayudarte tirando con papel de cocina para que no resbale de las manos al intentar separarla por la parte del hueso.
Pon una cazuela amplia con un fondo de aceite de oliva virgen extra a calentar y dora los muslos de pollo a fuego fuerte, dándoles la vuelta para que se hagan igual por todos los lados. Añádeles sal al gusto.
Pela los dientes de ajo y dales un golpe para romperlos, incorpóralos a la cazuela cuando esté a mitad de dorar los muslos de pollo, así dejarán su sabor pero no se quemarán.
Cuando los muslos estén dorados, incorpora el romero y las cinco pimientas recién molidas (si no tienes molinillo puedes molerlas en un mortero,, pon la cantidad al gusto). Da un par de vueltas al pollo para que se impregne de la especia y la hierba aromática, y que a su vez cojan calor y desprendan más aroma, y moja con el vino y el Gan Jang.
Enseguida entrará en ebullición, entonces baja el fuego y tapa la cazuela. Deja cocer unos 15 minutos. A continuación añade la almendra molida, mezcla bien y vuelve a tapar para cocinar otros 15 minutos. Mientras tanto, tuesta las almendras en cubitos en una sartén sin engrasar.
Pasado este tiempo el pollo deberá estar hecho, e incluso antes, según el tamaño de los muslos. Entonces destapa la cazuela, añade la almendra tostada y sube el fuego para reducir la salsa hasta que quede una salsa de almendras espesa.
Emplatado
Sirve los muslos de pollo con salsa de almendras con generosidad, además de estar deliciosa combinándola con la carne, es una delicia para mojar pan. ¡Buen provecho!