El Pollo con ajoblanco de coco y fresas es un plato muy completo y rápido de hacer, ideal para cualquier día de la semana. La combinación de sabores es muy especial, las fresas están estupendas con las judías verdes y también aportan un buen punto de acidez al pollo.
Para la elaboración de esta receta de Pollo con ajoblanco, hemos untado previamente la carne con jengibre fresco rallado, si no dispones de él puedes sustituirlo por zumo y piel rallada de limón, y si no tienes tiempo de hacer esta elaboración previa, puedes hacer igualmente la receta con el resto de ingredientes para obtener un plato lleno de sabor.
Ingredientes (4 comensales)
- 500 gramos de judías verdes
- 4 pechugas de pollo pequeñas
- 180 gramos de fresas
- 2 chalotas
- 1 trozo de raíz de jengibre (del tamaño de una nuez)
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra
- sal.
Para el ajoblanco de coco
- 100 gramos de almendra
- 50 gramos de pan del día anterior (hoy hemos utilizado integral, de ahí el tono que tiene el ajoblanco)
- 320 mililitros de agua de coco (también puedes utilizar 200 ml. de leche de coco y 120 ml, de agua)
- 1 diente de ajo
- 30 mililitros de aceite de oliva virgen extra
- 10 mililitros de vinagre de Jerez
- pimienta negra
- sal.
Elaboración
Pela el jengibre y rállalo, añádele un poco de aceite de oliva y unta bien las pechugas de pollo, ponlas en un recipiente cubierto con film transparente y deja un par de horas en el frigorífico.
Prepara el ajoblanco mezclando todos los ingredientes y triturando hasta obtener una crema densa, y si quieres hacerla más ligera sólo tienes que añadir un poco más de agua. Al hacer el ajoblanco con agua de coco en lugar de con leche de coco, el sabor de este fruto es menos intenso, pero ambas elaboraciones están deliciosas. Aprovechamos para recomendaros otra receta de Ajoblanco de coco que siempre gusta mucho.
Lava las judías verdes y despúntalas, si utilizas las planas puedes cortarlas en dos longitudinalmente, cuécelas al vapor con un poco de sal o como acostumbres a hacerlas. Resérvalas.
Pon una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva y haz las pechugas de pollo a fuego moderado para que se doren por fuera y se hagan bien por dentro. A media cocción, pela las chalotas y córtalas en rodajas para añadirlas a la sartén, espolvorea también una pizca de pimienta negra recién molida y no olvides salar el pollo al gusto.
Dos minutos antes de retirar el pollo de la sartén, lava las fresas, retira el pedúnculo y córtalas en cuartos, añádelas al pollo y deja que tomen temperatura. Apaga el fuego y procede a emplatar.
Emplatado
Sirve como base del plato las judías verdes y un hilo de aceite de oliva, corta las pechugas de pollo en rodajas y colócala sobre las judías acompañando con las fresas. Finalmente riega con el ajoblanco de coco y decora con perejil o hierbabuena, ésta última además acompaña muy bien en sabor.
