Nos encanta hacer recetas con pechuga de pollo a la plancha con las que daros ideas para que un alimento que no es muy apreciado en general, y que normalmente se relaciona con dietas de adelgazamiento y comidas insípidas, se convierta en una tentación. Y, sobre todo, nos gusta hacerlas porque nos encanta esta carne blanca (tanto la pechuga como el muslo) y las múltiples formas de cocinarla, así que nos resulta muy fácil compartir platos como este Pollo a la plancha con espinacas frescas y tomates confitados, ya sabéis, los tomatitos cherry que preparamos hace un par de días para nuestros aperitivos y comidas.
Pues, a continuación, podéis tomar nota de esta receta de pechuga de pollo que se hace en una sartén o cazuela en unos minutos, por lo que podéis cocinarla para una comida de diario o para una ocasión especial, pues el resultado bien merece ese lugar. Hay que tener en cuenta que al no ser un filete con el mismo grosor en toda su superficie, el extremo más fino no quedará tan jugoso que en su parte más gruesa, pero con todo lo que se acompaña no habrá nadie que perciba una carne seca. Esperamos que disfrutéis de vuestro Pollo a la plancha con espinacas frescas y tomates confitados, veréis que es una receta sana y extremadamente sabrosa.
Ingredientes (4 comensales)
- 4 pechugas de pollo pequeñas
- 1 rodaja gruesa de jengibre fresco
- 2 dientes de ajo
- 400 gramos de brotes de espinacas
- 2-3 c/s de salsa de soja
- c/n de sal
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- 25-30 tomates cherry confitados (ver receta)
- 30 gramos de queso feta
- un puñadito de pistachos tostados
- pimienta negra recién molida.
Elaboración
Limpia las pechugas de pollo de la piel y la posible grasa que puedan tener, sécalas bien con papel de cocina absorbente. Pon una sartén grande a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra, sala las pechugas de pollo por los dos lados y ponlas en la sartén a temperatura media-alta para cocinarlas hasta que se doren por los dos lados.
Mientras tanto, pela y pica bien fino el jengibre fresco (rállalo si lo prefieres) y los dientes de ajo. Prepara los brotes de espinacas frescas para rehogarlos unos segundos en la sartén.
Cuando las pechugas de pollo estén casi a punto, añade el ajo y el jengibre, dales un par de vueltas e incorpora las espinacas y la salsa de soja, mueve para que las espinacas pierdan parte de agua y volumen y retira del fuego.
Mantén los tomates confitados fuera del frigorífico un rato antes para que no estén muy fríos. Desmiga el queso feta para el servicio y pela los pistachos tostados.
Acabado y presentación
Sirve en platos llanos la pechuga de pollo sobre una cama de brotes de espinacas. A continuación reparte los tomates cherry confitados, el queso feta desmigado, los pistachos y pimienta negra recién molida. Termina con una cucharada de aceite del confitado de los tomates. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria