Pollo a la cazuela con limón y albahaca

Los guisos caseros resultan reconfortantes por su propia condición, sean legumbres, cereales, carnes, pescados… se agradece llegar a casa y poder comer un plato que sacie la necesidad de alimentarnos, de disfrutar saboreando y de devolvernos a nuestro espacio de confort. Cocinar también es reconfortante para muchos, dedicarle nuestra atención a cada uno de los ingredientes que van a componer un plato, pensar en cómo le gustará más a los nuestros, si un punto más picante, si con un punto de cocción más para que esté más tierno… Y es tan fácil, como hacer esta receta de Pollo a la cazuela con limón y albahaca.

Este es un guiso que además de reconfortar sorprende gratamente, el toque cítrico es muy agradable en el pollo y combina muy bien con la albahaca. Hay que tener en cuenta que el grado de acidez puede variarse según los gustos, hay a quien le gusta con intensidad y también a quien sólo le gusta percibir su aroma y un leve sabor. Si tenéis dudas, la primera vez que lo hagáis poned menos cantidad de zumo de limón, si al final se quiere potenciar, siempre se puede añadir un poco, aunque a nosotros nos gusta más terminar con piel de limón rallada fresca. En fin, os dejamos con la receta de pollo al limón con albahaca, esperamos que os guste.

Ingredientes (4 comensales)

  • 4 cuartos de pollo pequeños (también se puede hacer sólo con muslos o con contramuslos)
  • 1 cebolla
  • 3 dientes de ajo
  • c/n de pimienta negra recién molida
  • 1 c/p de hierbas provenzales
  • 1 c/p de cilantro en grano
  • 320 gramos de caldo de pollo
  • 50 gramos de zumo de limón
  • 2 c/p de salsa de mostaza
  • 1 c/c de copos de chile (opcional)
  • piel rallada de un limón
  • 10-12 hojas grandes de albahaca
  • 12 tomates cóctel (opcional)
  • 1 c/s de piñones nacionales
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal.

Elaboración

Limpia el pollo de posibles plumas y grasa que pueda tener, quita la piel también si lo deseas, es preferible, pero en esta ocasión la hemos dejado en el contramuslo. Salpimenta el pollo al gusto.

Pela la cebolla y pícala en brunoise, pica los ajos en láminas una vez pelados. Pon la cazuela a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra y dora el pollo por los dos lados, una vez dorado, retíralo y baja el fuego de la cazuela, incorpora la cebolla y el ajo cuando haya bajado algo la temperatura y pocha unos minutos, hasta que la cebolla empiece a caramelizar.

Reincorpora el pollo a la cazuela y condimenta con las hierbas provenzales y el cilantro, dale un par de vueltas para que adquieran temperatura y emanen su aroma, seguidamente moja con el caldo y el zumo de limón, sube el fuego para que rompa a hervir.

Llegado ese momento, pon a fuego medio-bajo y añade la salsa de mostaza, el chile, la piel de limón rallada y la albahaca picada. Tapa la cazuela sin encajar la tapa y deja cocer aproximadamente 30 minutos, puede variar el tiempo según lo gruesos que sean los cortes de pollo.

Cuando falten pocos minutos, destapa la cazuela y si es necesario sube un punto más la temperatura del fuego para reducir el caldo. Incorpora los tomates para que tomen temperatura. Mientras tanto, en una sartén sin engrasar, tuesta los piñones.

Emplatado

Sirve el pollo a la cazuela con la salsa resultante, termina repartiendo los piñones, rallando un poco de piel de limón fresca y decorando con unas hojas pequeñas de albahaca. Sirve con un buen pan para acompañar y mojar y ¡buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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