Al parecer, se ha iniciado una polémica entre Cantabria y Euskadi por el uso de la designación Chacolí, hace unos meses se presentó una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados, la propuesta solicitaba que el Gobierno central, basándose en la reivindicación histórica de las tres denominaciones de origen, Bizkaiko Txakolina, Txakoli de Getaria y Txakoli de Álava, no permitiera el uso del término txacolí o chacolí a otras provincias productoras.
Evidentemente Cantabria, y concretamente la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC), reclama el uso del término chacolí y solicita que los parlamentarios cántabros sean contundentes y defiendan sus intereses. Al parecer, el chacolí fue un vino de elaboración generalizada en Cantabria hasta finales del siglo XIX, las zonas de mayor producción lograban superar ampliamente a la producción de las provincias vascas. Al menos así lo indica el profesor de la Universidad de Burdeos (Francia) Alain Huetz de Lemps en su estudio Vignobles et vins du Nord-Ouest de l’Espagne.
Vignobles et vins du Nord-Ouest de l’Espagne de Alain Huetz de Lemps, es un estudio publicado en 1968, en el que se recogen numerosos documentos que muestran las producciones de ambas comunidades. También se recoge la producción de chacolí o Txakolí en el norte de la provincia de Burgos (Castilla y León) así como en Miranda de Ebro, zona en la que la producción de chacolí fue común hasta mitad del siglo XX.
Por otro lado, el Valle de Mena, otro municipio de la provincia de Burgos (Castilla y León), es una zona que desde hace varios siglos produce chacolí, aunque todos estos ejemplos no cuentan con D.O como Euskadi. A esto hay que añadir que la Diputación Provincial de Burgos aprobaba a primeros de año un proyecto para impulsar la producción de chacolí en esta zona.
Estamos de acuerdo que las D.O. son las que hemos citado anteriormente y las que tienen todo el derecho a utilizar el término bajo el amparo de las leyes de la UE, pero quizá, y dado lo que muestra la historia, la designación también debería ser utilizada por Cantabria. Sin embargo, hay que reconocer que las Denominaciones de Origen son vascas y esto es algo que debe respetarse. Quizá Cantabria debería haber solicitado la correspondiente D.O. en su momento para evitar este tipo de conflictos.
La polémica entre Cantabria y Euskadi por el uso de la designación Chacolí traerá nuevas noticias, recordemos que desde el pasado mes de noviembre esta denominación sólo se puede aplicar de forma oficial a los vinos producidos en el País Vasco excluyendo a las demás comunidades productoras. Con respecto al proyecto para impulsar la producción de chacolí por la Diputación Provincial de Burgos, hay que decir que se contemplan puntos como la unificación de criterios entre los productores desde hace un año, y se considera un atropello del Gobierno vasco y del Gobierno central aprobar la proposición No de Ley que blinda el término chacolí para que sea únicamente utilizado por las citadas D.O., algo que tira por tierra el trabajo que han realizado.
Parece evidente que el caso acabará en los tribunales y por supuesto se aportará la documentación histórica necesaria, como por ejemplo la del profesor Alain Huetz de Lemps. Por cierto, también es interesante destacar que en su momento se barajó la posibilidad de solicitar la Denominación de Origen para el chacolí de Burgos, dado que las referencias históricas del vino se remontan al año 800. Los datos muestran que se produce mucho más chacolí fuera de las D.O. de Euskadi y además se ha de citar el amparo de la evidencia historia. Pronto tendremos más noticias de esta polémica.
Vía | El Diario Montañés