El Kluay buat chee es un postre de la gastronomía tailandesa cuya traducción podría ser algo así como ‘plátanos que se vuelven monjas’, pero será mejor traducirlo como Plátanos con leche de coco. En su origen, este postre se elabora con banana tailandesa, lógicamente y hay distintos procedimientos de elaboración, como cocinar los plátanos con su piel para que no se pongan oscuros con la cocción, utilizar leche de coco fresca o agua de coco y crema de coco fresca, añadiendo ésta en un momento de la cocción avanzado…
Pero desde nuestro país deberemos adaptar esta receta utilizando la mejor leche de coco que podamos encontrar, y personalmente elegimos los plátanos de Canarias. Para completar el plato pueden añadir distintos frutos secos, semillas de sésamo… nosotros normalmente añadimos lascas de coco fresco o azúcar de coco tostado. La elaboración es muy sencilla y se trata de un postre que se puede tomar todo el año. Caliente es una delicia, muy reconfortante, y en verano podemos disfrutar igual de esta sopa de coco con plátano. Esperamos que os animéis a probarla.
Ingredientes (4 comensales)
- 325 gramos de leche de coco
- 75 gramos de agua
- 80-100 gramos de azúcar (al gusto)
- 10 gramos de harina de arroz (si es posible glutinoso)
- una pizca de sal
- 3 plátanos
- azúcar de coco tostado.
Elaboración
Pon en un cazo la leche de coco, el agua, el azúcar y la pizca de sal. Añade la harina de arroz y mezcla bien, calienta a fuego medio-bajo y ve moviendo de vez en cuando.
Mientras tanto, pela los plátanos, debes seleccionar plátanos que no estén muy maduros, pues si no se ablandarían demasiado en la preparación. Córtalos en tres trozos y después corta éstos longitudinalmente. En cuanto la leche de coco empiece a hervir introduce los plátanos.
Cuece durante cinco minutos aproximadamente, hasta que los plátanos estén un poco tiernos.
Emplatado
Sirve los plátanos en platos hondos de postre o en copas apropiadas, reparte a continuación la leche de coco y termina con lo que más te guste, azúcar de coco tostado, coco fresco, semillas de sésamo, pistachos… ¡Buen provecho!