La Pizza funghi, como suelen llamar los italianos a la pizza de setas, es una de las más populares, una buena masa de pizza y unas ricas setas con su base de tomate, su queso fundido… y poco más necesita para ser un manjar. Ya sabéis que en casa solemos hacer pizza una vez por semana, probamos distintas masas de pizza y vamos variando los ingredientes que las cubren, aunque muchas veces apetece repetir, y nos sucede con la pizza funghi, con la pizza bianca, con la pizza tropical, con la pizza vegetal, con la pizza de pollo al Pedro Ximénez y entre otras (no acabaríamos con las pizzas que nos tienen enganchados), con la irresistible pizza cuatro quesos que, por cierto, no hemos publicado aún.
Las pizzas pueden estar en nuestra dieta habitual (no diaria) siempre que se hagan con ingredientes saludables y se coma la cantidad adecuada, es decir, cubriendo las necesidades de cada uno según sus hábitos y estilo de vida. La Pizza de setas, por ejemplo, cuenta con pocos ingredientes y sólo aporta las grasas que contiene el queso, las setas son muy nutritivas, el jamón cocido es apto para todo tipo de dietas y la masa de pizza es como el pan, un alimento considerado básico. Si en lugar de comer una pizza debemos comer media, pues así la disfrutamos, haciendo una pizza casera.
Ingredientes
- Masa de pizza casera
- tomate frito
- jamón cocido
- champiñones Portobello, de París o setas variadas
- queso emmental rallado
- queso mozzarella rallado
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- tomillo
- orégano.
Elaboración
La cantidad de ingredientes irá a razón de la cantidad de pizzas que quieras hacer y también de lo cargadas que te gusten, si haces la masa más gruesa convendrá poner más ingredientes para equilibrar los sabores.
Para empezar hay que preparar la masa de pizza, como os hemos comentado en otras ocasiones, lo ideal es prepararla unas cuatro horas antes (como mínimo) y dejarla fermentar. En los enlaces a la elaboración de las masas de pizza que os indicamos, encontraréis cómo hacerla.
Según las setas que se utilicen, se deben cocinar antes, aunque unos champiñones si se laminan finos no será necesario. Si se quieren cocinar previamente, se pueden hacer en una sartén con un poco de aceite de oliva, una pizca de sal y tomillo, si lo deseas. Rehógalas hasta que hayan soltado su agua y ésta se haya evaporado.
Extiende la masa de pizza en la superficie de trabajo ligeramente enharinada, vierte en el centro de la masa dos o tres cucharadas de salsa de tomate frito (si es casero estará más rico) y ve extendiéndolo con la base de una cuchara hacia fuera haciendo círculos. Corta el jamón a cuadraditos no muy pequeños y cubre la masa, a continuación reparte las setas y finalmente cubre con el queso emmental rallado y con la mozzarella.
Introduce la pizza en el horno precalentado a 220º C con calor arriba y abajo, baja la temperatura a 200º C y hornea hasta que la masa esté crujiente y el queso fundido y dorado. Retira la pizza funghi del horno y espolvorea orégano seco al gusto. ¡A comer!