Hemos preparado una pizza que está para quitarse el sombrero, tiene sabores intensos a la vez que elegantes, y con contrastes de sabores que seguramente os gustarán, quizá no son muy habituales en una pizza, pero cuando la probéis no dudaréis en repetirla, se trata de la Pizza de queso de cabra, foie gras y miel, ideal para comer en cualquier ocasión e incluso os diríamos que cortada en porciones de bocado, puede ser un buen aperitivo para una comida festiva.
Como siempre, os recomendamos que hagáis la masa de pizza en casa, pues ninguna que compréis tendrá el mismo sabor, en Gastronomía y Cía os hemos dado varias recetas, pero la que más suele hacerse es la masa de pizza crujiente. A continuación os explicamos cómo hacer la pizza de queso de cabra, foie gras y miel aunque no especificamos las cantidades, pues en estos casos los ingredientes van a ojo, según el tamaño de la pizza y de la cantidad de pizzas iguales que se vayan a hacer.
Ingredientes
- 1 base de pizza casera
- salsa de tomate
- queso rulo de cabra
- foie gras mi-cuit
- mozzarella rallada
- rúcula
- miel
- pimienta negra
- orégano (opcional).
Elaboración
Precalienta el horno a 220º C con calor arriba y abajo. Extiende a masa de pizza en la mesa de trabajo intentando darle forma redonda, si se vuelve a encoger, déjala reposar cinco minutos para que se destense.
Dispón en primer lugar una cucharada sopera de salsa de tomate en el centro y ve repartiéndola haciendo movimientos circulares hacia el exterior. A continuación reparte por toda la masa el queso de cabra desmigado, el foie gras mi-cuit y la mozzarella rallada.
Introduce la pizza en el horno a altura media, y cuando esté el borde dorado, unos 15 minutos (el tiempo puede variar según el horno) retírala y añade la rúcula, un hilo de miel, pimienta negra recién molida y una pizca orégano seco.
Emplatado
Sirve la pizza recién sacada del horno, si es para repartir, córtala en porciones triangulares, y si quieres presentar pequeños bocados para un aperitivo, corta cuadrados o rectángulos de pizza. Recuerda que si se enfría, la mejor forma de conseguir una pizza recalentada crujiente es esta. ¡Buen provecho!