Pizza de jamón y berenjena

Son muchos los viernes en los que preparamos pizza para cenar, pero hoy no cenamos en casa, así que preparamos la masa de pizza esta mañana, después de desayunar, para disfrutar de nuestra pizza (casi) semanal en la comida de hoy. La Pizza de jamón ibérico y berenjena ha sido plato único, salvo un aperitivo que hemos preparado mientras se horneaban las pizzas, y que os mostraremos a continuación.

La Pizza de jamón ibérico y berenjena, como sabéis, totalmente casera, es un plato sano, rico, económico y nutritivo. La combinación de ingredientes puede gustar más o menos, nosotros os dejamos nuestra propuesta y siempre se pueden hacer modificaciones para que se convierta en la mejor pizza para cada comensal. Hay que tener en cuenta un detalle en esta pizza, y es que el jamón ibérico se hace más salado con la cocción, pero con una buena base de aceite de oliva y chalota, y bien cubierto con el queso rallado, ni quedará crujiente ni demasiado salado.

Ingredientes

Masa de pizza (para 4 pizzas)
  • 450 gramos de harina de fuerza
  • 10 gramos de levadura fresca de panadero
  • 220 gramos de agua con gas (Vichy)
  • 10 gramos de sal
  • 25 gramos de aceite de oliva
  • 1 c/c de azúcar.

Relleno (para 1 pizza)
  • 1 o 2 chalotas
  • 2 rodajas de berenjena
  • 3-4 lonchas de jamón ibérico
  • 2 rodajas finas de rulo de cabra
  • queso emmental
  • mozzarella
  • aceite de oliva virgen extra
  • orégano.

Elaboración

Para hacer la masa de pizza conviene anticiparse unas cuatro horas, este reposo hará que la masa resulte mucho más sabrosa y con mejor textura. Disuelve la levadura en el agua templada y si utilizas Thermomix pon 1 minuto, 37º C vel. 3, a continuación añade el aceite, mezcla bien e incorpora la harina, el azúcar y la sal, vuelve a mezclar y amasa a velocidad espiga hasta que la masa se despegue de las paredes, puede ser que necesites más agua o más harina, dependerá de la harina utilizada.

Haz una bola con la masa de pizza y déjala reposar a temperatura ambiente y cubierta con un paño limpio y seco en una superficie enharinada o en un cuenco que sea bien amplio para que tenga espacio para crecer.

A la hora de hacer las pizzas, divide la masa en porciones y extiéndelas sobre la mesa de trabajo (cada una de forma independiente) ligeramente enharinada con ayuda de un rodillo de cocina. Si en un primer momento la masa se resiste a estirarse, déjala reposar cinco o diez minutos para que se destense, después será más fácil.

Prepara los ingredientes que cubrirán la pizza, pela la chalota y córtala en finas rodajas, ralla el queso emmental y la mozzarella, trocea el rulo de cabra y el jamón ibérico (cada loncha en dos o tres trozos para que sea más fácil de comer), y finalmente corta en dados las rodajas de berenjena.

Pinta la base de pizza con aceite de oliva virgen extra, cúbrela con la chalota, a continuación coloca el jamón, los dados de berenjena, el queso de cabra y termina con los quesos rallados, como comentábamos, cubriendo bien el jamón para que el calor no le llegue tan directamente.

Introduce la pizza en el horno precalentado a 220º C con calor arriba y abajo, baja la temperatura a 200º C y hornéala. Cuando esté dorada la superficie y la masa crujiente, pasados aproximadamente 20 minutos, retírala del horno y espolvorea la Pizza de jamón y berenjena con el orégano. Sirve enseguida y ¡buen provecho!

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