Hoy queremos volver a hablar de uno de los utensilios de cocina clásicos, la Pinza para cortar carne o asados tipo solomillo, roast beef, redondos… además de servir para otros alimentos que queramos cortar con cierta precisión.
Además de una pinza para cortar carne que permite sujetar la pieza, sin quemarte las manos en el caso de tener que cortar un asado recién horneado, y manteniéndola firme sin agredirla, su diseño nos hace de guía para que los cortes realizados sean homogéneos, pudiendo realizar cortes de distinto grosor pero siempre rectos.
A veces la confianza en la destreza del cocinero puede llevarnos a ignorar este tipo de accesorios de cocina, y no siempre del cocinero, pues muchas veces es quien no cocina la persona que se encarga de cortar y servir. No creáis que hace muchos años que nosotros lo utilizamos, al principio preferíamos poder cortar con libertad, sin guía por si queríamos dar a la carne un corte al bies, y confiando en el buen ojo y el buen cuchillo para servir los asados a nuestros comensales.
Pero una vez que dispones de esta pinza para cortar carne, encuentras lo cómodas que resultan, sobre todo por lo que comentábamos anteriormente, puedes sujetar la carne sin quemarte, sin mancharte y respetando su forma con una sujeción y presión que controlan nuestras manos.
Distintos fabricantes de menaje de cocina comercializan este tipo de pinzas que generalmente son de acero inoxidable por su higiene y durabilidad, aunque hay diferentes calidades y también precios, pueden ir desde los 10 a los 30 euros, pero es un utensilio que se amortiza, según la cocina que elabora cada uno, quizá no tanto por su uso, pero sí por los años que nos pueden acompañar.
Además, esta pinza guía nos permite cortar otros alimentos en rodajas con un mismo grosor y bien rectas, sean tomates, manzanas, cebollas, berenjenas… se adaptan a un amplio abanico de medidas desde el mínimo marcado por la forma de su curvatura.
Si no habéis utilizados estas pinzas pero os interesa que formen parte de vuestros básicos de cocina, podréis encontrarlas en cualquier tienda de menaje de cocina, son, como decíamos, un clásico entre los utensilios de cocina que pocos cambios sufren con el tiempo dada su funcionalidad.