Generalmente se utilizan en repostería, pero una vez que tienes un pincel de cocina de silicona, trasladas su practicidad a todo tipo de elaboraciones, es un ayudante ideal para pincelar todo tipo de alimentos con precisión y de manera uniforme, seguro que algún pincel o brocha anda por tu cocina.
El mercado de pinceles de cocina de silicona es cada vez más amplio, podemos encontrar distintas calidades de silicona y también del mango que porta las hebras, pinceles de distintos tamaños con hebras de diferentes grosores y flexibilidad, además de las recurridas brochas.
¿Qué usos le podemos dar a un pincel de cocina de silicona?, pues son muchos, y como decíamos, a menudo surgen nuevas utilidades cuando dispones de este accesorio de cocina, principalmente se utiliza para engrasar un molde antes de verter la masa, para pintar con huevo o almíbar (entre otras posibilidades) un brioche (una coca, una tarta…), para pincelar carnes o pescados con salsa, marinadas o aceite, para eliminar el exceso de harina de un pan ya horneado, etc.
El pincel de cocina es un utensilio económico, y dado su uso, es fácil que sea un utensilio muy duradero, por eso conviene elegir un pincel que ofrezca garantías de calidad en sus materiales, una silicona que resista temperaturas en torno a los 210º C y tenga un mango resistente, a nosotros nos gusta de acero inoxidable, que siempre se mantiene en buenas condiciones.
La tolerancia a las altas temperaturas de la silicona nos ofrece ventajas frente a los pinceles de cerdas naturales, a la que sumamos otra muy importante, no correr el riesgo de que se desprenda ningún ‘pelo’ sobre los alimentos. Estos materiales nos permiten además que su limpieza sea profunda y efectiva, no absorben sabores ni olores, y se pueden introducir en el lavavajillas.
Si ya utilizas este tipo de pinceles para la cocina, cuéntanos qué te parece, ¿qué otros usos le das?.