Becky es el nombre del pincel o brocha de cocina que podéis ver sobre estas líneas. Nos ha parecido interesante el diseño y por eso lo compartimos con vosotros, pues aunque no lo parezca, es un utensilio de cocina muy práctico y tiene muchas utilidades. La tendencia actual en la cocina doméstica quizá es el uso de pinceles de silicona, pero no siempre nos parecen los más prácticos, según la elaboración que se deba pincelar, si es muy delicada puede ser mejor utilizar un pincel de otro material. ¿De qué tipo es vuestro pincel de cocina?, ¿tenéis varios para usos distintos?
El pincel de cocina Becky tiene las cerdas de nylon, y claro, no soporta la misma temperatura que la silicona, no obstante, seguro que su resistencia hasta 120º C es más que suficiente para lo que se va a utilizar. De todas formas, no son estas las características que nos han llamado de este utensilio de cocina, pinceles de nylon hay muchos en el mercado.
Como habéis podido apreciar en las fotos, el mango de este pincel de cocina es algo curvo, muy cómodo para cogerlo y para hacer uso de él, pero lo más destacable es que se puede dejar en la mesa de trabajo sin que la ensucie con la salsa o el ingrediente que se esté utilizando.
El pincel de cocina anatómico de la firma alemana Gefu, se puede utilizar para cualquier labor culinaria que requiera de sus características, pintar con huevo un hojaldre, engrasar un molde con mantequilla, retirar el exceso de harina de una masa de pan antes de hornearla, pintar una tarta con almíbar, untar marinadas a carnes y pescados…
Está fabricado con nylon y ABS (acrilonitrilo butadieno estireno), un plástico muy resistente y además es antideslizante. Es fácil de limpiar, tanto si se hace a mano (recomendamos siempre limpiarlo inmediatamente después de su uso, como muchos otros utensilios de cocina), como en el lavavajillas.
No conocemos las medidas del largo, pero el ancho, que es lo que más suele interesar para conocer la superficie que abarcan las cerdas de un pincel, es de 2’5 centímetros, por lo que será útil con elaboraciones de cocina o repostería pequeñas y delicadas.
Si también os parece un buen accesorio de cocina por su funcionalidad y su diseño, os gustará conocer su precio, pues en la web del fabricante cuesta 8’95 euros. Ahora habrá que ver cuánto cuesta cuando llegue a los comercios de nuestro país, pues el envío desde su origen es más caro que la propia brocha.