Si para vosotros es nuevo esto de asar la piel de las patatas, podéis dar un repaso al post Potato skin, piel de patata para el aperitivo. Os comentábamos que es una tendencia en la gastronomía de los países de habla inglesa, o así nos lo demuestran en las redes sociales y blogs. Seguramente muchos conoceréis historias más cercanas, de la época de hambruna en nuestro país, cuando la piel de patata también era un alimento. Pero a día de hoy se ha convertido en un manjar (lo cierto es que comer bien y disfrutar no tiene por qué ser caro) o en una tendencia, y para que seáis partícipes, os animamos a probar esta receta de Piel de patata asada con jamón y queso.
Si los ingredientes que componen la receta gustan, no habrá quien se resista a disfrutar de este plato que puede ser un aperitivo, un entrante o la guarnición de una carne o un pescado. Es más, la pulpa de la patata que no interesa para esta receta se convertirá en la materia prima de aprovechamiento. Seguro que todos habéis cocinado y/o comido patatas con piel, resultan muy sabrosas, ¿verdad?, conviene elegir patatas nuevas, al menos que sean del año y preferiblemente de nuestro territorio. La piel de patata asada o potato skin es muy versátil a la hora de elaborarlas, hoy os mostramos la combinación más sencilla y que más fácilmente se adapta a todos los paladares, en caso contrario, ya nos lo comentaréis.
Ingredientes (4 comensales)
- 3-4 patatas nuevas grandes
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- 100 gramos de queso de oveja curado
- 70 gramos de jamón serrano en dados
- orégano
- tomillo.
Elaboración
Precalienta el horno a 200º C con calor arriba y abajo. Lava bien las patatas enteras, con su piel. Como os hemos comentado, conviene que sean patatas nuevas o patatas del año. Una vez lavadas y secadas, córtalas por la mitad de forma vertical y cada pieza vuelve a cortarla por la mitad, obteniendo así cuatro cuartos de cada patata.
A continuación corta la parte de patata que no está en contacto directo con la piel, es decir, debes pelar la patata dejándole aproximadamente medio centímetro de patata, es la materia principal de la receta. La pulpa de patata retirada ve depositándola en un bol con agua fría (después puedes hacer estos Molinetes de patata, un puré o la receta que desees).
Prepara la bandeja del horno cubriéndola con papel vegetal. Coloca las pieles de patata y hornea durante 40 minutos (si las patatas no son muy grandes y/o no has dejado suficiente pulpa, puede ser necesario menos tiempo). Pasado este tiempo, retira la bandeja del horno, adereza las patatas con aceite de oliva virgen extra y sal y déjalas con la piel hacia arriba, hornea de nuevo unos 15 minutos, colocando la bandeja a altura media.
Ralla el queso de oveja y mézclalo con los daditos de jamón serrano. Cuando la piel de patata y su pulpa esté tierna, retira la bandeja del horno y reparte el jamón y queso por la superficie de las pieles de patata (ahora con la piel hacia abajo), y un poco de orégano. Coloca la bandeja en una altura más cercana al grill para que funda y dore el queso rápidamente.
En unos 5 o 10 minutos, dependiendo del horno, estará el queso fundido.
Emplatado
Retira la bandeja del horno cuando las pieles de patata estén crujientes y doradas y sírvelas enseguida, sea como aperitivo, entrante o guarnición. ¡Buen provecho!