La ‘salsa pesto‘ es especialmente conocida por alegrar un plato de pasta con su sabor, pero lo cierto es que este tipo de majados también son una buenísima opción para otras comidas, desde unas patatas asadas a una tostada que después se puede complementar con otros alimentos, quesos, hortalizas y verduras asadas… Ya os lo hemos comentado en varias ocasiones (aunque no tantas como recetas de pesto tenemos para vosotros), un pesto no se reduce a esa salsa roja o verde (pesto rojo o pesto genovés) que corona los platos de pasta italiana, cualquier preparación de salsa en la que se aplasten los ingredientes, se puede denominar pesto, pero también mojo o majado, por ejemplo.
El caso es que estábamos preparando nuestra salsa o pesto de rúcula y anacardos y hemos recordado que ya teníamos algunas salsas con rúcula en el blog, pero no era esta. Así que os hemos traído la receta para que la probéis porque so va a encantar. No sólo es fácil de hacer, con esta receta de salsa deliciosa y saludable, tendrás un aderezo ideal para pasta y mucho más. A continuación podéis tomar nota de los ingredientes, luego sólo es cuestión de triturar. Hay que decir que antiguamente las salsas se hacían aplastando los ingredientes con mano de mortero u otros utensilios de cocina, de ahí el nombre de ‘pesto’, que viene del verbo ‘pestare’ y significa machacar, pisar… Pero hoy en día es muy habitual recurrir a la batidora eléctrica.
Para el día a día es una forma fácil y rápida de hacer una salsa, especialmente si se tiene preferencias por salsas finas y homogéneas. Ahora bien, hay recetas y días en los que puede apetecer más una salsa rústica, hecha a mano, que permite encontrar trocitos de los ingredientes y masticar. Probadlo de vez en cuando y nos contáis. Ahora vamos con esta receta de pesto de rúcula y anacardos que nosotros hemos preparado para acompañar una carne a la parrilla, y la que ha sobrado la guardamos en un tarro bien cerrado en el frigorífico, esperando para alegrar otra comida.
Ingredientes
- 50 gramos de rúcula
- 60 gramos de anacardos al natural o tostados
- 1 diente de ajo
- 40 gramos de queso parmesano
- 1-2 c/s de zumo de limón recién exprimido
- una pizca de sal
- 40 gramos de agua (opcional)
- 40-60 gramos de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Pon en el vaso de la batidora o del procesador de alimentos la rúcula, añade los anacardos, nosotros solemos utilizarlos al natural, y a veces mezclamos mitad natural y mitad tostados, el sabor es más intenso, muy rico también.
Pela el diente de ajo, si lo deseas, retira el germen del interior e incorpóralo al vaso, añade también el queso parmesano cortado en lascas para que sea fácil triturar, incorpora el zumo de limón recién exprimido y una pizca de sal, recuerda que el queso ya es muy salado.
El añadir agua a esta salsa es opcional, a nosotros nos gusta para suavizar el sabor potente de la rúcula y conseguir la densidad deseada. En caso de no querer añadir agua, se puede sustituir por más aceite de oliva virgen extra.
Una vez que están todos los ingredientes en el vaso de la batidora o procesador, tritura hasta obtener una salsa homogénea.
Acabado y presentación
Si llevas el pesto de rúcula a la mesa en una salsera y quieres darle cierto protagonismo (las salsas también lo merecen), puedes decorarlo con unas hojas de rúcula, anacardos y queso desmigado o rallado, así se da a los comensales una pista de lo que van a disfrutar. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria