Food Evolution es una nueva película documental encargada por el IFT (Instituto de Tecnología de los Alimentos de Estados Unidos) que trata sobre los mitos y conceptos alimentarios erróneos, centrándose sobre todo en la modificación genética, e invita a crear un debate basado en la ciencia y la tecnología de los alimentos. Este documental explora los desafíos de futuro relacionados con la seguridad alimentaria a nivel mundial, el papel que desempeñará la ciencia para dar solución a los diferentes problemas asociados a la productividad y a garantizar el suministro alimentario, y los mitos y percepciones erróneas que rodean a la ciencia de los alimentos.
A través de película documental Food Evolution se pretende mostrar el papel que puede jugar la ciencia y la innovación en la construcción de un suministro de alimentos que sean nutritivos, seguros y sostenibles, en este sentido, el instituto hace hincapié en su principal objetivo, que se desarrolle una conversación racional sobre la ciencia, los hechos y los alimentos. En este documental se exploran los motivos y opiniones de quienes están a favor o en contra de la ciencia de los alimentos modificados genéticamente, los partidarios exponen sus razones, por ejemplo, la capacidad de aliviar el hambre en los países en vías de desarrollo, combatir los efectos del cambio climático, proteger los recursos naturales, etc.
Quienes están en contra (activistas e investigadores) proporcionan sus argumentos totalmente contrarios a los expuestos por quienes están a favor de esta tecnología, claro, también aparecen agricultores de países en vías de desarrollo como Uganda, que consideran que la reglamentación que prohíbe el uso de la tecnología de la modificación genética deberían relajarse y permitir su cultivo por supuestas ventajas. En este sentido, este tipo de opiniones no nos proporcionan credibilidad, la razón es que no sabemos si los agricultores tienen conocimiento de la tecnología o simplemente se guían por lo que explican y aconsejan investigadores y empresas biotecnológicas, por lo que quizá este es un aspecto negativo de esta película documental que se anuncia como objetiva.
Con Food Evolution se espera fomentar un dialogo reflexivo, positivo y necesario sobre el papel que juega la ciencia en el sistema alimentario mundial, este es el continuo mensaje que aparece en la carta de presentación. Explican que la comida nutritiva y saludable es un componente esencial para la vida de hoy en día, premisa que se mantendrá a lo largo de los próximos años, adquiriendo mucha más importancia a medida que la población mundial se incremente y alcance los 9.000 millones de personas en el año 2050. Parece que el enfoque de la película se centra, en cierto modo, en la sustitución de una verdad evidente e incuestionable (según quienes están a favor de los alimentos transgénicos) por los mitos y el miedo, por lo que quizá el documental no sea todo lo imparcial que cabría esperar.
Se plantean diferentes preguntas en el documental, como por ejemplo, ¿cómo puede la comunidad científica restablecer la confianza en la ciencia y en los investigadores? Esta pregunta se plantea al saber que hay investigadores que han aceptado fondos de organizaciones comerciales y empresas que están a favor de los alimentos modificados genéticamente, lo que ha dado lugar a considerar que ha existido parcialidad en los resultados. Las investigaciones que cuentan con financiación privada han provocado que se erosione la confianza, sobre todo por la falta de transparencia. Recordemos que en los últimos años se ha hablado mucho de este tema y no sólo en relación a los transgénicos, merece la pena retomar la lectura de este post en el que hablábamos del estudio realizado por expertos de la Universidad de California, en la que se ponía al descubierto que la industria del azúcar estadounidense subvencionó un estudio realizado en la década de los 60 para minimizar la relación entre el consumo de azúcar y las enfermedades cardíacas.
Las investigaciones han sido financiadas tanto por fuentes públicas como privadas durante años, esto ha permitido que gran parte de la innovación alimentaria de la que disfrutamos en la actualidad en términos de seguridad, reducción del desperdicio alimentario, frescura y calidad nutricional de los alimentos, etc., sea una realidad. Es decir, en el documental se brinda la misma importancia a los dos tipos de investigaciones (por financiación pública y privada), sin embargo, hay que apuntar que por desgracia, la investigación privada tiene más riesgo de sesgo.
Esta película se estrenó en el festival de cine de la Ciudad de Nueva York (DOC NYC) en noviembre del año pasado, proyectándose posteriormente en varios festivales de cine estadounidenses. Desde el pasado día 23 de junio se está visionando en Europa en una lista reducida de cines, paralelamente se está trabajando en la posibilidad de utilizar diversos canales de distribución con el propósito de que la puedan ver tantas personas como sea posible.
Estamos deseando verla y contrastar la información que en ella aparece, dado que existe un gran interés por difundirla, posiblemente no tarde ese momento. Para abrir boca, podéis ver un tráiler que os puede dar una idea de su contenido y podréis conocer más detalles sobre la película encargada por el IFT a través de su página oficial.