Las personas que quieren empezar a cuidar su alimentación y piensan que comer sano es comer aburrido, con poco sabor, con poca variedad de ingredientes… están muy equivocadas, hoy os traemos una receta que cumple con lo que cualquier amante de la buena mesa requiere, también es un plato que se puede hacer fácilmente cualquier día de la semana porque se hace en poco tiempo, y además es nutritivo y saludable, es una Pechuga de pollo con boletus y espinacas.
El pollo es una carne blanca con muy poca grasa, además en esta receta se cocina sólo con un poco de aceite de oliva virgen extra. Se acompaña con verduras frescas como las espinacas, y unos boletus que utilizamos congelados porque los tenemos siempre de fondo de congelador, y además son más económicos que los frescos. Con otras setas también estará rico este guiso, pero os recomendamos que probéis el pollo con espinacas y boletus edulis, pues esta seta ofrece un sabor y una textura especial.
Ingredientes (4 comensales)
- 4 pechugas de pollo pequeñas
- 2-3 dientes de ajo
- 350 gramos de boletus congelados
- 100 gramos de caldo de pollo
- 200 gramos de espinacas frescas
- 3 ramitas de romero
- pimienta negra recién molida
- c/n de sal
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- 30-40 gramos de queso parmesano (opcional).
Elaboración
Limpia las pechugas de la grasa que puedan tener y sécalas con papel de cocina. Pon una cazuela o sartén amplia a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra. Salpimenta el pollo al gusto, añade también el romero y dóralo a fuego fuerte por los dos lados.
Incorpora a la sartén los ajos pelados y picados finos, añadiendo antes un poco más de aceite de oliva virgen extra si es necesario. Da un par de vueltas a los ajos, con el fuego fuerte enseguida tomarán algo de color y hay que evitar que se quemen, así que vierte inmediatamente los boletus congelados y el caldo de pollo caliente una vez que estén dorados.
Añade también las espinacas, en principio tendrán mucho volumen, pero ayudándote de un par de espátulas, una en cada mano, acércalas al fondo de la sartén poniéndolas debajo del pollo para que pierdan el volumen con el calor. Salpimenta ligeramente y cuece, sin bajar la temperatura del fuego, hasta que la carne esté hecha.
En todo momento cocinamos a fuego fuerte porque tanto los boletus congelados como las espinacas frescas necesitan muy poca cocción, las primeras no tardarán en descongelarse porque se vierten con el caldo caliente y la sartén está a fuego fuerte. Además interesa que la cocción no sea muy prolongada para que el pollo no quede seco por dentro, pues al marcarse primero por fuera para dorarlas, ya está parcialmente cocinado.
En el caso de que las pechugas fueran muy gruesas, sí se puede bajar el fuego para que la cocción sea más prolongada y de tiempo a cocinarse por dentro.
Acabado y presentación
Sirve la pechuga de pollo acompañada de su guarnición de boletus edulis y espinacas, y el jugo que haya quedado en la sartén. Termina con un golpe de pimienta y unas virutas de queso parmesano. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria