Actualmente se están desarrollando diversas investigaciones sobre peces transgénicos, peces que incorporan en sus estructuras genéticas material genético perteneciente a otras especies para mejorar determinadas condiciones como el tamaño, la resistencia, la crianza o la calidad nutricional entre otros aspectos. Aunque en apariencia se muestran idénticos a los peces tradicionales, en realidad son nuevas formas de vida creadas por el hombre. En este vídeo podemos conocer una variedad de peces transgénicos que se desarrollan en una piscifactoría, se trata de salmones transgénicos.
Los peces transgénicos son una realidad y al igual que ocurre con los cultivos transgénicos, estos se desarrollan bajo la promesa de que pueden ser la solución para evitar la desaparición de una especie como consecuencia del cambio climático, garantizar la alimentación humana u ofrecer cualidades nutricionales mucho más significativas que las que ofrece el pescado tradicional.
En este caso podemos conocer que los salmones transgénicos del documental incorporan un gen que evita que el salmón deje de crecer cuando el agua cambia de temperatura con la llegada del invierno, hecho que provoca que el gen responsable del control del crecimiento del salmón quede inhibido. El gen que se ha incorporado pertenece a otra especie similar que habita en aguas más frías, por lo que el nuevo material genético permite que el salmón continúe creciendo durante todo el año. El resultado es un salmón cuatro veces más grande que un salmón tradicional y alimentado con la misma cantidad de comida.
Evidentemente estos resultados son sorprendentes, por ello es extraño que se vuelquen tantos esfuerzos en lograr desarrollar nuevas especies mediante la modificación genética y preferentemente con aquellas especies que son comerciales. En el caso de los salmones transgénicos, en teoría no se ha utilizado material genético proveniente de un virus y una bacteria, tal y como ocurre con el maíz transgénico, la soja transgénica, las berenjenas transgénicas, etc. En piscifactorías parecen ser viables, no en cambio si fueran liberados a mar abierto y pudieran cruzarse y reproducirse con otras especies, se producirían alteraciones significativas que podrían acabar con la especie tradicional u otras.
El investigador manifiesta que no existe peligro alguno, ya que los salmones son estériles y aunque alguno pudiera ser liberado en el mar, no se reproduciría. Los investigadores buscan soluciones y lo hacen con la mejor intención del mundo, no dudamos de las que muestra Jou McGonigal, el responsable de esta explotación de salmones transgénicos. Pero si dudamos de las empresas y de sus intereses, puramente económicos, un ejemplo a citar en el campo de los transgénicos es la empresa biotecnolígica Monsanto.
La acuicultura es una de las soluciones de futuro que pueden garantizar el abastecimiento de pescado para los seres humanos, de hecho, se postula como la opción más acertada, pero la introducción de la modificación genética puede alterar esta percepción. El investigador que aparece en el vídeo, Jou McGonigal, dice una gran verdad, el mundo ha cambiado y no hay vuelta atrás, los transgénicos se han introducido en nuestro planeta y la contaminación genética es un hecho.
Actualización
Efectos de la alimentación con transgénicos en el pescado
Riesgos asociados al pescado transgénico