La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha dado a conocer los datos correspondientes al Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de diciembre de 2020, y por tercer mes consecutivo, las patatas encabezan la clasificación en este “ranking de las diferencias especulativas del precio de los alimentos”. No es extraño que cada vez más agricultores decidan abandonar determinados cultivos, aunque esto poco importa a algunos intermediarios, que se centran en la adquisición de producto de terceros países obviando que con ello destruyen gradualmente el tejido agroindustrial de nuestro país.
Según los datos proporcionados por el indicador, la diferencia de precio de las patatas se establece en un 970%, es decir, un 100% menos que en el mes de noviembre, y casi un 100% más que en el mes de octubre. En el campo, el precio del kilo de patatas se cotizó a una media de 0’10 euros, el mismo precio que en el mes de noviembre, y en el mercado el precio medio se estableció en 1’07 euros, lo que supuso una bajada de 10 céntimos. Estos datos indican que los consumidores hemos pagado nada menos que 10’70 veces el valor de las patatas en el campo.
La lechuga se coloca en segundo lugar en el IPOD de diciembre de 2020, con una diferencia porcentual origen/destino del 736%, lo que supone una reducción alrededor del 150% respecto al mes de noviembre. Como podemos comprobar, el margen de los intermediarios sigue siendo muy elevado a pesar de esa reducción, en origen, el kilo de lechugas se cotizó a 0’14 euros (dos céntimos más que en noviembre) y en el mercado se cotizaron a un precio medio de 1’17 euros por kilo, es decir, dos céntimos menos que en el mes de noviembre. Estos datos reflejan que, en la trayectoria del campo a la mesa los consumidores hemos pagado 8’36 veces el valor de este alimento en su zona de producción.
Como estamos en plena temporada de cítricos, como cada año, las frutas como naranjas, mandarinas y limones aparecen en el indicador, cierto es que las diferencias no han sido tan significativas como en años anteriores, aún así, son claramente abusivas y especulativas. En tercer lugar aparece el limón con una diferencia porcentual origen/destino del 712%, lo que supone un aumento de la diferencia de un 119% respecto a los datos del mes de noviembre. En origen, el precio del kilo de limones se estableció en 0’25 euros, lo que supone una caída de cinco céntimos que en esta ocasión, se trasladó al mercado, rebajando igual su precio de venta al consumidor. De todos modos, en su trayectoria del campo a la mesa, el precio de los limones se incrementó 8’12 veces, sin duda, otro claro ejemplo de especulación alimentaria.
Las naranjas se colocan en cuarto lugar en este particular ranking de las diferencias especulativas de precio, con una diferencia porcentual origen/destino del 704%, siendo similar a la del mes de noviembre. En el campo, el kilo de naranjas se cotizó a 0’23 euros, lo que supone una caída de dos céntimos respecto al mes de noviembre, y en el mercado, el precio medio se estableció en 1’85 euros por kilo, lo que supone 12 céntimos menos que en el mes anterior. Esta reducción es poco significativa, ya que los consumidores hemos pagado 8’04 veces el valor de esta fruta en el campo.
El quinto clasificado es el brócoli con una diferencia porcentual origen/destino establecida en un 614%, lo que supone una bajada de algo más del 200% respecto al mes de noviembre. En origen el kilo de brócoli se pagó a los agricultores a una media de 0’35 euros, lo que supone un aumento de 9 céntimos respecto al mes de noviembre. Sin embargo, y con tal de mantener más o menos el margen de beneficios, en el mercado el precio se incrementó en 5 céntimos, los consumidores pasamos de pagar 2’45 a 2’50 euros por kilo. Los datos muestran que en su trayectoria del campo a la mesa, el brócoli se ha encarecido 7’14 veces.
En sexto lugar se clasifica un producto que siempre está presente en los destacados del IPOD por mantenerse siempre por encima de la barrera imaginaria del 500% de diferencia, nos referimos a los ajos. La diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 592%, más o menos lo de cada mes, en el campo, el kilo de ajos de cotizó a 0’86 euros (un céntimo más que en noviembre) y en el mercado el precio medio fue de 5’95 euros (mismo precio que en octubre y noviembre), esto indica que hemos pagado casi siete veces el valor de los ajos en origen.
La mandarina es el penúltimo producto destacado en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de diciembre de 2020, con una diferencia porcentual origen/destino del 580%, un 45% superior a la del mes de noviembre. El kilo de mandarinas se cotizó en origen a una media de 0’30 euros (tres céntimos menos que en noviembre), y en el mercado el precio bajo pasando de 2’13 a 2’04 euros por kilo, aún así, los consumidores hemos tenido que pagar 6’80 veces el valor de las mandarinas en el campo.
El último producto que supera la barrera imaginaria del 500% son las aceitunas en verde con una diferencia porcentual origen/destino del 587%. Este es otro producto habitual en el IPOD, siempre está presente en su temporada y su comportamiento es similar al de los ajos. El kilo de aceitunas se cotizó a 0’75 euros en el campo (el mismo precio que en noviembre, y el precio de venta en el mercado se estableció en 5’15 euros, lo que supuso un aumento de tres céntimos.
En fin, es lamentable que se observen diferencias tan abrumadoras, y más sin que existan motivos para ello, como la falta de producto, por ejemplo. Podéis conocer más detalles del IPOD de diciembre de 2020 a través de la página oficial de COAG.