Patatas grenailles

¿Qué son las patatas grenailles?, no es un nombre que encontremos habitualmente en nuestra gastronomía, simplemente porque ‘grenaille‘ es un término francés, pero de forma ocasional es fácil que lo escuchemos de boca de algún cocinero profesional e incluso de algún agricultor, también podemos encontrarlo en cartas de restaurantes, en recetas de libros de cocina, por ejemplo en el Gran libro de cocina de Alain Ducasse. Mediterráneo. Concretamente en una versión de una receta española, el chef francés utiliza las patatas grenailles.

No se trata de una variedad de patata, tampoco se refiere a una forma específica de prepararlas. Grenaille es una voz francesa que hace alusión al grano o a la granulación de algún material o producto, desde los pequeños ‘granos de metal’ que se utilizaban como munición a los desechos de grano de cereales con los que se alimenta a los animales.

Por otro lado tenemos las patatas grenailles, y no son más que patatas pequeñas. Los pequeños tubérculos que quedan en la tierra tras la cosecha de las patatas con las medidas o el calibre estándar, se comercializan (al menos en el país vecino) con el nombre de patatas grenailles, aunque en nuestro mercado, sobre todos si solemos comprar en fruterías y verdulerías en las que buena parte de sus productos son de cosecha propia, simplemente se encontrarán en cajas separadas y con el nombre de patatas.

Quizá en algunos mercados o comercios se hable de estas patatas como de ‘patatas baby’, como la mayoría de hortalizas que hoy se producen o se comercializan con un pequeño tamaño. Normalmente las patatas grenailles hacen alusión a las patatas recién cosechadas, a las patatas nuevas. No creemos que sean lo mismo esas patatas pequeñas que hemos visto en la sección de productos de cuarta gama (junto a las ensaladas), listas para meter en el microondas.

En principio parece ser que las patatas grenailles se vendían más baratas porque son más difíciles de pelar, también dependerá del mercado. La cuestión es que las patatas grenailles suelen cocinarse con piel, son patatas nuevas, por lo que su piel es muy fina, casi se puede retirar frotándola un poco.

Hay muchas formas de cocinar estas patatas pequeñas con piel, y normalmente enteras, salteadas con ajo, con verduras, con distintos tipos de grasa… Una de las elaboraciones más populares podrían ser las Pommes de terre à la sardalaise o las Patatas a la sardalaise, de ella ya os habíamos hablado. Simplemente se trata de cocinar las patatas (que también pueden ser patatas grandes peladas y troceadas) con ajo y grasa de oca.

Ahora ya lo sabéis, cuando se hable de patatas grenailles se hace referencia a patatas nuevas de pequeño calibre.

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