Aunque el principal cultivo de Jijona es el de la almendra, ingrediente principal para la elaboración de su excelente turrón, en esta localidad alicantina hay un importante cultivo de patatas, así lo descubrimos en nuestras vacaciones en Alicante y en las visitas que realizamos al Mercado Central. No encontramos homogeneidad en la variedad de patatas que lucían el cartel de Patatas de Xixona, había patatas rojas, blancas, grandes y pequeñas… Como no era cuestión de venir muy cargados de este tubérculo, compramos las pequeñas para hacer en casa una guarnición, son estas Patatas de Jijona salteadas.
Estas patatas baby serían también estupendas para hacer unas patatas bravas, de hecho, todavía nos quedan algunas que seguramente las haremos así, para hacer un aperitivo en casa este fin de semana. Pero para la guarnición de una lubina a la sal que preparamos, elaboramos las patatas de Jijona salteadas con sal especiada del Himalaya, con algunas hierbas aromáticas añadidas. Salen deliciosas, es una forma de disfrutar de unas patatas tiernas por dentro y crujientes por fuera sin someterlas a una fritura convencional, resultando así más ligeras, con menos grasas. Si os gusta, podéis hacer esta receta con otra variedad de patata que tengáis a vuestro alcance.
Ingredientes (4 comensales)
- 400 gramos de patatas baby
- c/n de sal especiada del Himalaya
- 1 c/p de tomillo (fresco si puede ser)
- 1/2 c/p de pimienta negra recién molida
- 1/2 c/p de ajo seco en polvo
- c/n de pimentón de la Vera picante
- c/n aceite de oliva virgen extra
- c/n de sal fina.
Elaboración
Lava bien las patatas, se van a cocinar y comer con piel. A continuación ponlas en un cazo cubiertas con agua y lleva a ebullición. En ese momento, reduce a fuego medio y cuece las patatas durante cinco o diez minutos, hasta que al pinchar con el cuchillo notes que están tiernas.
El tiempo puede variar según el tamaño de las patatas, si quisieras hacer esta receta con patatas grandes, deberías cortarlas antes de cocerlas. En cualquier caso, conviene que sean patatas nuevas y que no se hagan demasiado, que no ofrezcan resistencia al pincharlas, pero que tampoco estén muy blandas.
Retira las patatas del agua de cocción y enfríalas con agua para poder manipularlas, antes de saltearlas hay que cortar las patatas baby por la mitad.
Pon una sartén amplia, en la que quepan todas las patatas extendidas, a calentar con un chorro de aceite de oliva virgen extra, no hace falta poner demasiado, ni llegar a un fondo de aceite. Cuando esté caliente, incorpora las patatas, deja que recupere la temperatura y condimenta con la sal especiada, el tomillo, la pimienta y el ajo en polvo.
Mueve para que el condimento impregne bien las patatas y éstas se lubriquen con el poco aceite de la sartén. Deja que se vayan dorando y ve dándoles la vuelta de vez en cuando para que se cree una película crujiente casi homogénea en las patatas.
Un minuto antes de retirarlas, añade un poco de pimentón y sal fina si fuera necesario, saltea ese minuto y retira las patatas.
Emplatado
Aunque como os comentamos, estas patatas salteadas las empleamos como guarnición de un pescado, pueden acompañar también carnes o verduras, e incluso ser la base para un primer plato, solas o acompañadas, por ejemplo, con huevos. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria