A finales del año pasado se aprobó el cultivo de la patata transgénica Innate desarrollada por la compañía de alimentos y productos agroindustriales JR Simplot, se trata de una variedad de patata manipulada genéticamente para que sea más productiva, resistente a las plagas, que tenga menos nivel de asparagina, el reactivo responsable de la producción de acrilamida, y que no se ennegrezca al recibir golpes.
Pues bien, ahora se anuncia una nueva patata transgénica Innate de segunda generación que cuenta con algunas características de la primera variedad y otras nuevas, incluye una reducción del nivel de asparagina que supera el 90% y la capacidad de poder resistir el tizón tardío, enfermedad producida por un hongo parásito denominado Phytophthora infestans, responsable de causar importantes pérdidas económicas en los cultivos. JR Simplot explica que esta nueva variedad se puede almacenar a temperaturas más frías durante mucho más tiempo, lo que contribuye a reducir el desperdicio alimentario.
La empresa responsable de su desarrollo vuelve a explicar que esta variedad, al igual que la patata Innate de primera generación, se ha creado utilizando técnicas de mejoramiento genético y se ha trabajado únicamente con genes de diferentes variedades de patata (silvestres y de cultivo), con ello pretende mostrar que no tiene nada que ver con los alimentos transgénicos que desarrollan otras compañías biotecnológicas, en los que se utilizan genes de otras especies, como por ejemplo la bacteria agrobacterium, para el mejoramiento o para otorgar al producto determinadas características. Según JR Simplot, esta nueva generación de patatas transgénicas puede proporcionar beneficios significativos de sostenibilidad a los productores, procesadores y consumidores, asegura que con ella se pueden ahorrar más de 180 millones de kilos de patatas que se desperdician cada año a través de la distribución y de los consumidores.
El hecho de que esta variedad contenga menos azúcares reductores facilita su almacenamiento en frío sin que se produzca una acumulación de azúcares. Sobre la reducción del contenido de asparagina, la empresa asegura que dado el contenido de este compuesto, se puede reducir como mínimo en un 90% la producción de acrilamida, lo que significa que son patatas más saludables. Recordemos que recientemente la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) confirmó a través de un dictamen científico, que la acrilamida, compuesto que se origina en los alimentos que contienen azúcares reductores y asparagina en cocciones a partir de 120º C, incrementaba el riesgo de cáncer en la población, considerando a esta sustancia un problema de salud pública.
La empresa JR Simplot pretende mostrar el carácter respetuoso con el medio ambiente de la patata, al ser resistente al tizón tardío facilita que se utilicen menos productos fitosanitarios para tratar una enfermedad que resulta devastadora en los cultivos, lo que además supone un ahorro importante de tiempo y dinero para los agricultores. La empresa solicitó la aprobación de esta variedad al USDA, al Servicio de Inspección de Sanidad Agropecuaria y a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. La petición para la evaluación ha sido aceptada y se comunicará oficialmente mañana, dichas agencias deberán determinar de forma oficial si la patata Innate de segunda generación es segura para el consumo humano y no puede provocar ningún problema en el medio ambiente.
Si todo sale según lo previsto, JR Simplot planea realizar la introducción de la nueva variedad para la siembra comercial en el año 2017. Hay que decir que la empresa ha anunciado que en los próximos meses va a presentar nuevas variedades (Ranger Russet, Atlantic y Snowden) para que sean aprobadas, aunque de momento se ha dado poca información sobre las características que contienen, que serán más resistentes a la acción de las enfermedades, que necesitarán menos agua y que serán capaces de resistir las sequías extremas y las altas temperaturas. Para algunos expertos, las variedades de patatas que desarrolla la empresa se acercan mucho al cruzamiento tradicional de variedades, pero evidentemente a un ritmo acelerado. Los ecologistas y asociaciones de consumidores y productores se opusieron a la aprobación de la patata Innate de primera generación y es de suponer que también se opondrán a las nuevas variedades que presente la empresa.
A través de este enlace a la página de JR Simplot podréis conocer más detalles de la nueva patata Innate, y a través de este artículo del USDA podréis conocer más detalles sobre el proceso de desregulación de la patata.