La patata Cherie es una variedad de patata francesa, obtenida de un cruce con la patata Roseval por la empresa Germicopa, y fue inscrita en 1997. Parece ser que desde entonces, su valor, fama y reconocimiento va en aumento, siendo valorada en países como Italia, Portugal, Grecia y como no, España, país que acoge patata francesa en abundancia.
La patata Cherie es una variedad temprana que tiene una fina piel de llamativo color rojo violáceo, con pocos ojos y superficiales, una pulpa de tonalidad amarillo pálido, firme, acuosa, y una forma oblonga, alargada y de grosor medio.
Se aprecia su sabor, ligeramente dulce y con un sutil matiz a frutos secos. Es bastante versátil en la cocina, especialmente para asar, pero también apta para cocer, puede volverse algo harinosa, pero resiste y conserva su forma. La fritura también es un buen método de cocción para esta patata.
Parece que se dan pocas patatas cherie de gran calibre, es una patata de conservación delicada una vez recolectada, pero también bastante susceptible a la enfermedad antes de su cosecha. Como curiosidad, encontramos unas patatas cherie de pequeño calibre que se ofrecen en el mercado español (por ejemplo en Carrefour), se recomiendan para guarnición.
Son tan pequeñas que en algunos casos no llegan ni a tomar la forma alargada característica de esta variedad de patata. Estas cherie las vamos a probar en estos días, sometiéndolas a distintos tipos de cocción para comprobar su respuesta, ¿las conocéis?, ¿las habéis probado?
Foto | Spedona