Pastelitos de dulce de leche

Estos pastelitos de dulce de leche son como unas magdalenas, la receta es igual de fácil de hacer, pero el tamaño es algo mayor. Si se sirven para desayunar o para merendar, con una pieza será más que suficiente, pero no por satisfacción del comensal (pues repetiría), sino por la cantidad.

Los dulces debemos consumirlos con moderación, aunque de vez en cuando nos guste desayunar repostería y bollería, no debemos olvidar que es más recomendable tener como hábito el desayuno español, en el que se incorporen los principales nutrientes para empezar bien el día. Pero, ¿quién no empezaría bien el día con un Pastelito o magdalena de dulce de leche como este?

Ingredientes (6 uds. grandes)

  • 225 gramos de harina
  • 6 gramos de levadura química
  • 75 gramos de azúcar
  • una pizca de sal
  • 2 huevos (L)
  • 100 gramos de aceite de girasol
  • 55 gramos de leche
  • 120 gramos de dulce de leche.

Elaboración

Precalienta el horno a 200º C con calor arriba y abajo. Tamiza la harina con la levadura y ponla en un cuenco, añade el azúcar y la sal y mezcla bien. En otro recipiente bate los huevos y añade el aceite, la leche y el dulce de leche, mezcla bien con una varillas.

Vierte la preparación líquida sobre la harina tamizada y empieza a mezclar integrando todos los ingredientes, una vez que obtengas una crema homogénea y algo densa, viértela en los moldes elegidos, nosotros utilizamos estos vasitos de silicona, puedes utilizar flaneras clásicas (untadas previamente con mantequilla), ramequines e incluso cápsulas de magdalenas, en este caso, al ser más pequeñas te saldrán más pastelitos.

Baja la temperatura del horno a 180º C e introduce la bandeja con los pastelitos a altura media. Hornea durante 20-25 minutos aproximadamente (según el tamaño), hasta que los pastelitos de dulce de leche hayan subido y al pinchar con un palillo compruebes que están hechos.

Retira entonces la bandeja del horno y deja entibiar antes de desmoldar.

Emplatado

Estos pastelitos de dulce de leche se pueden servir y degustar solos, pueden ser un exquisito desayuno o merienda, pero también puedes completarlos espolvoreando un poco de azúcar glas o cacao en polvo, así tienen un acabado más atractivo. Incluso puede ser un buen postre si los acompañas de una bola de helado, varios sabores armonizarán bien, pronto os mostraremos nuestra propuesta.

¡Buen provecho!

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