Tenemos que recomendaros una nueva receta dulce y golosa en la que combinamos el chocolate y los frutos secos, y algo más… No os preocupéis porque no es una tarta llena de grasas y azúcares, es como un brownie pero mucho más ligero. Se trata de un Pastel de requesón, chocolate y nueces que os va a encantar.
Ahora bien, es muy importante elegir un buen requesón, que no sea muy fuerte en sabor ni tampoco insípido (olvidaos de los envasados comerciales). Cabe destacar también que el Pastel de requesón, chocolate y nueces no contiene gluten, pues la harina que incorporamos es de almendra. Este ‘brownie’ es una adaptación de la receta que vimos aquí, con pequeños cambios para adecuarla a nuestro gusto y a nuestra despensa. Merece la pena probarlo y repetir.
Ingredientes (molde de 20-22 cm.)
- 4 huevos
- 100 gramos de azúcar
- 250 gramos de requesón
- 100 gramos de harina de almendra
- 180 gramos de chocolate fondant
- 60 gramos de nueces
- un poco de mantequilla para el molde.
Elaboración
Precalienta el horno a 200º C, con calor arriba y abajo. Pon en un cuenco los huevos y el azúcar, bátelos hasta que espumen.
Desmiga bien el requesón con ayuda de un tenedor e incorpóralo a los huevos. Si deseas que el pastel quede más fino, puedes triturar con la batidora el requesón con los huevos.
Añade a continuación la harina de almendra y mezcla bien. En un baño maría o en el microondas, funde el chocolate. Incorpóralo cuando esté bien fluido en el cuenco con el resto de ingredientes.
Finalmente, trocea las nueces, añádelas a la preparación del pastel y vuelve a mezclar.
Prepara el molde untándolo con un poco de mantequilla o forrándolo con papel vegetal, y vierte la masa de requesón, chocolate y nueces.
Hornea el pastel durante 20-25 minutos, hasta que haya cuajado, puedes hacer la prueba del palillo. Cuando lo retires del horno, desmóldalo con cuidado levantándolo con el papel vegetal y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe.
Emplatado
Como comentábamos, este pastel es como un brownie de chocolate y nueces, muy jugoso y mucho más ligero. Córtalo en porciones para servirlo en el desayuno, la merienda o como postre.