Un grupo de investigadores italianos del Centro de Investigación para el Cereal (CER) de la Universidad de Verona y de la Universidad de Parma, ha desarrollado una nueva pasta funcional rica en polifenoles y fortificada con probióticos, concretamente con una cepa del Bacillus coagulans, un tipo de bacteria similar al Lactobacillus y otros organismos probióticos que se utiliza en el tratamiento de infecciones como la diarrea infantil causada por el rotavirus.
La pasta se ha elaborado con harina de trigo duro rica en polifenoles, beta-glucano de cebada y la cepa probiótica patentada de Ganeden Probiotic, empresa estadounidense especializada en la investigación de probióticos que se encuentra a la vanguardia en este segmento, contando con más de 100 patentes de tecnología probiótica para uso alimentario humano y animal. Dado que hay un creciente interés por los alimentos funcionales, los expertos consideraron importante que uno de los productos estrella de Italia aportara un plus en cuanto a la prevención de enfermedades, mejora de la salud física y mental.
La cepa probiótica se mantuvo en perfectas condiciones durante todo el proceso de elaboración de la pasta, así como después de la cocción para su consumo. La pasta sin cocer cuenta con una concentración de bacterias estimada en 2.500 millones por gramo, y aunque se pierde una parte durante la cocción, se asegura que se ingiere la suficiente cantidad como para que tenga efectos beneficiosos en el organismo. En este sentido, los expertos citan esta investigación en la que se concluye que la ingesta de una concentración de 10 mil millones de unidades formadoras de colonias por día, podría incidir en la microbiota o microorganismos presentes en el cuerpo humano.
Como decíamos, esta cepa bacteriana se ha asociado a la mejora de síntomas relacionados con los trastornos gastrointestinales, como por ejemplo el síndrome del intestino irritable, la artritis reumatoide o la mejora de la respuesta inmunológica, sin embargo, no se han realizado declaraciones de propiedades saludables de esta cepa bacteriana hasta la fecha. Los expertos explican que la pasta se debe cocer “al dente”, se trata de pasta cocinada que en su interior conserva una pequeña parte semicruda que se percibe al masticarla por resultar un poco dura, con un tiempo de cocción óptimo se produce una pérdida aceptable de bacterias de la cepa probiótica.
En un pequeño estudio realizado con nueve voluntarios se concluyó que la nueva pasta funcional contribuyó a reducir el nivel de colesterol en sangre, así como la respuesta glucémica, siendo el índice glicémico (IG) de 59’7 clasificado como bajo. El IG es una medida que determina la rapidez con la que un hidrato de carbono eleva el nivel de glucosa en sangre después de su ingesta. Los expertos también explican que debido al alto contenido en ácidos fenólicos de la pasta, mantuvo su perfil nutricional después de una correcta cocción. En cualquier caso, es un estudio poco significativo.
Los investigadores comentan que los alimentos funcionales representan uno de los segmentos más interesantes en la investigación e innovación de la industria alimentaria, consideran que la nueva pasta funcional podría comercializarse como un producto de alta calidad con un aporte nutricional adecuado y propiedades beneficiosas interesantes, es de suponer que será un tipo de pasta que se comercializará a un precio más elevado en el caso de que finalmente llegue a los mercados, ya que de momento, y según leemos aquí, todavía no se ha hablado de producción y comercialización.
Sobre los alimentos funcionales merece la pena retomar la lectura de este post en el que José Manuel López Nicolás, Profesor Titular del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia e investigador en el Grupo de Excelencia “Bioquímica y Biotecnología enzimática”, habla de los alimentos funcionales comerciales, catalogados como uno de los grandes fraudes de la industria alimentaria.
Claro, que este no es el caso de la nueva pasta italiana funcional, podéis conocer más detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica Journal of Cereal Science.